El año 2021 no empezó como se esperaba, todo lo contrario. La cuarta ola de la pandemia y el retraso de la vacunaciones ralentizaron una recuperación económica que se daba por segura a finales del pasado año, obligando a modificar a la baja las previsiones de crecimiento económico. Pero después de un arranque de año poco halagüeño, las perspectivas a finales de este primer trimestre son cada vez mejores y los empresarios vislumbran ya una recuperación. La rueda de la economía "vuelve a girar" impulsando una recuperación que puede ser "sostenible" en el tiempo, siempre que esté acompañada de un control de la pandemia, un buen ritmo de vacunación y la llegada de unas ayudas que los empresarios esperan para garantizar su resistencia en medio de la crisis.
Los empresarios vizcaínos, que celebran hoy su asamblea en la que la presidencia pasará a manos de Carolina Pérez de Toledo, creen que el año va a ir "de menos a más", con perspectivas de recuperación "cada vez más cercanas, más generalizadas y más sólidas". "Existe un contexto progresivamente favorable para una recuperación económica sostenible", recordaba este martes Iñaki Garcinuño que se despedía ayer la dirección de Cebek después de ocho años en el cargo.
La previsión de recuperación no es una mera intuición, sino que los empresarios la basan en datos económicos positivos desde finales de marzo y durante el mes abril que apuntan a una mejora de los datos, Garcinuño citaba por ejemplo el índice PMI manufacturero de España, que en el mes de abril subió a los 56,9 puntos en marzo desde los 52,9 en febrero, la tasa más alta desde diciembre de 2006. Las cifras por encima de la marca de 50,0 indican expansiones en la actividad.
También los datos del empleo empiezan a ser favorables. En el mes de abril, el número de personas en paro se redujo en 3.039 personas, un 2,34% menos que en mazo, y aunque hay 126.982 personas sin empleo, la tendencia empieza a ser la reducción. Y los datos de afiliación a la Seguridad Social en Bizkaia, que sumaron 1.000 personas más en abril está a solo 7.632 personas de las afiliaciones que había en 2008 "antes de la crisis anterior". "Supone una caída de un 2% aproximadamente para una caída del PIB de casi un 10%", señalaba Garcinuño. Y el Índice de Producción Industrial vasca se recupera también aunque muy lentamente. El último dato proporcionado por el Eustat respecto al mes de marzo supone un 0,7% más sobre el mes de febrero de 2021. En definitiva, y "a pesar de las noticias que nos están dejando algunas grandes empresas", recordaba "puede consolidarse una tendencia positiva que ya viene de meses atrás", y que llevará a un crecimiento del PIB de Bizkaia al entorno del 6,5%.
El informe de coyutura que presentó la patronal vizcaína expone los resultados de una encuesta entre las empresas asociadas que constituyen una muestra muy significativa de las perspectivas que tienen los empresarios de cara al futuro. Y en general, esas perspectivas son positivas: Hay un porcentaje importante de empresas, un 75%, que considera que tiene una plantilla adecuada a su volumen de producción. Y aunque hay un 14% de empresas que cree que disminuirá plantilla de aquí a seis meses, hay un 17% que considera que lo aumentará. En cuanto a los pedidos, la mayoría de las empresas constatan que se han mantenido (40%) o que ha crecido (31%), frente al 29% que dicen que han disminuido, aunque mayoritariamente creen que su nivel de pedidos sigue siendo débil o muy débil. Además, las expectativas de mejora crecen a medida en que incrementa el tamaño de las empresas consultadas. Son, por ello, las empresas de mayor tamaño quienes consideran contar con mejores expectativas que las pequeñas y medianas.
También se han incrementado el numero de empresas inscritas en 259, aunque en estos momentos hay 3.612 menos que en enero de 2018, "algo que nos va a costar recuperar, si es que lo hacemos", decía Garcinuño. Hay que tener en cuenta que en el arranque del año, en los dos primeros meses, los procesos concursales en el País Vasco se incrementaron un 33% sobre el año pasado, y que poco a poco esa tendencia parece reducirse, a medida que mejoran las perspectivas de la pandemia.
A la espera de las ayudas
Si el ritmo que tenga la vacunación es fundamental para que consolide la recuperación, en la medida que permitirá que se incremente la movilidad y se dinamizará el consumo y el crecimiento, también es esencial la celeridad que se aplique para que lleguen las ayudas prometidas y que son esenciales para sacar a las empresas de la crisis.
El empresariado está en estos momentos a la espera de que se concreten los fondos europeos y de que llegue las ayudas directas a las pymes aprobadas por el Gobierno de Pedr Sánchez, cuantificadas en 7.000 millones de euros a repartir entre todas las comunidades autónomas a excepción de las islas, de los que corresponden 217 millones a Euskadi.
Todavía no se ha firmado el convenio con el Gobierno central para que la gestión de esas ayudas pase a manos del vasco. Una firma que se llevará a cabo de forma telemática y para la que todavía no se ha fijado una fecha, pese a que estas ayudas se publicaron en el BOE el 26 de marzo.
Fuentes del Gobierno vasco confían en que la firma se realice este mismo mes y que no suponga ningún retraso añadido para la llegada de las ayudas a las empresas, y que no se esperaba que se produjera antes del mes de junio, ya que están trabajando "de forma paralela" para que puedan tramitarse con la mayor rapidez en cuanto se produzca la firma. A partir de la firma se tardarán diez días en ingresar el dinero y se procederá a lanzar la convocatoria.
En cuanto a los fondos europeos, "a pesar de su complejidad y del retraso en su puesta en marcha" consideran que será "una gran oportunidad para reformar sectores" y avanzar en innovaciones que de otra forma hubiera tardado mucho en llegar a ejecutarse.