La hostelería vuelve a ser señalada por parte del Gobierno de Urkullu. Durante la última reunión del LABI, se ha decidido sumar nuevas restricciones para frenar las cifras récord de contagios de los últimos días y las más duras afectan a este sector. Los bares y restaurantes tendrán que cerrar a la una de la madrugada, una hora antes de lo que se podía hasta ahora y tendrán que reducir su aforo al 35%, casi la mitad del actual que estaba en 60%. Los hosteleros se muestran indignados con estas medidas que ven "absurdas" y piden responsabilidades y dimisiones por el "importante castigo económico" que están sufriendo.
Hace cosa de un mes, el Gobierno vasco decidía abrir la hostelería hasta las dos de la madrugada, el mayor horario de apertura en muchos meses, y daba así un respiro a la hostelería que veía una oportunidad de recuperarse con el verano. Sin embargo, y tras el descontrol actual de la pandemia que está registrando cifras de contagios récord, Urkullu ha vuelto a restringirles el horario y el aforo. Los hosteleros creen que esta no es la solución al problema: "Son medidas absurdas y no resuelven el problema actual que son los jóvenes. Lo que tienen que hacer es arreglar el problema y a nosotros dejarnos trabajar", apunta el vicepresidente de SEA Hostelería, Juan Carlos Antolín.
Cansados y estigmatizados
El verano, el buen tiempo, y el mayor espacio en la agenda diaria para el ocio estaba suponiendo todo un aceleron para estos profesionales que estaban tratando de levantar el vuelo tras tantos meses castigados. Este nuevo recorte supone para ellos "un recorte en la facturación muy grande un enorme castigo económico" al contar con una hora menos para recibir clientes y un aforo que se reduce más aún, al 35%. "Es un dineral perdido. Vamos a tener que reubicar, bajar y anular reservas. Ya estábamos viendo que nos iban mermando los clientes pues ahora aún más. Se nos está constantemente castigando y estigmatizando", considera Juan Carlos Antolín.
Una idea que también comparte Laure Díaz, uno de los coordinadores de la Asociación de Hosteleros de Vitoria y Álava que eleva aún más el tono y exige "responsabilidades y dimisiones". Para él esto es algo que "ya se veía venir porque es como el Día de la Marmota" y vuelven a ser señalados como culpables. "Se ha demostrado y la justicia nos ha dado la razón en que no somos los causantes de los contagios y no ven que el problema está en la calle. Este nuevo revés va a llevar a más de un local a la ruina. Falta sinceridad, faltan explicaciones y faltan soluciones. Esto ya no es sostenible y queda demostrada su ineptitud", explica Laure Díaz.
Va a ser una medida "contraproducente"
Los hosteleros comparten la idea de que estas restricciones a ellos no es la vía para revertir la situación actual de contagios. "Va a ser contraproducente. Cuando nosotros cerremos, la gente se va a ir a la calle, a los parques, a los parking o a sus casas. Es normal que la gente ahora no se vaya a sus casas y más en verano y con este buen tiempo. Lo que tienen que hacer es buscar alternativas de ocio seguras para la gente joven", considera Laure Díaz que además hace referencia a un plan de vacunación que ha "fracasado" al dejar a los jóvenes para tan tarde.
Opinión a la que se suma Juan Carlos Antolín que apunta a la juventud como base del problema de esta nueva ola. "Nosotros somos los que más estamos controlando que se cumplan todas las medidas en nuestros establecimientos, el problema llega cuando cerramos y es por la gente joven. Hay que acelerar la vacunación en lugar de cerrarnos a nosotros", opina el vicepresidente de SEA Hostelería.