La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha planteado este martes la "necesidad" de convocar una huelga general "a la ofensiva" para "presionar" tanto a los gobiernos central, vasco y navarro, como a la patronal, y ha afirmado que la "mayoría sindical" vasca, integrada también por ELA, comparte dicha necesidad.
En una conferencia de prensa, Aranburu ha precisado que LAB mantiene contactos con otros sindicatos cara a consensuar la fecha y las reivindicaciones concretas de esta huelga, y ha destacado que, en ningún caso, dependerá de lo que suceda en el "marco español" porque se trata de un paro "desde y para Euskal Herria".
Ha explicado que la interpelación al ejecutivo español es para que derogue las reformas laborales y de pensiones, y no establezca nuevos recortes, y al vasco y navarro para que "utilicen" las posibilidades del Concierto y el Convenio cara a "dar un giro" en materia fiscal y fortalecer los servicios públicos.
Con esta huelga también quieren "dejar bien claro" a la patronal que "no permitirán que siga promoviendo" la precariedad laboral, y, en un contexto más general, también "exigirán" soberanía, competencias y capacidad legislativa para regular el empleo, las pensiones o la protección social y crear un marco socioeconómico vasco.
Durante el acto informativo, Aranburu ha avanzado también que la central ha elaborado un programa socioeconómico, del que no ha dado detalles y que se difundirá en las próximas semanas, con el objetivo de transitar hacia un "sistema ecosocialista y feminista" que ponga a la vida y a los trabajadores en el centro, y que propondrá, asimismo, dos proyectos de ley en esta misma línea: el código laboral de Euskal Herria y la ley de Seguridad Social.
Respecto al contexto actual ha reivindicado la propiedad y el control público del sector energético para evitar la subida "escandalosa" del precio de la electricidad y ha criticado que el reparto de los fondos europeos consiste en "trasladar dinero público a manos privadas".
Según informa Efe, eobre la mesa de diálogo social abierta en Madrid, ha indicado que la "correlación de fuerzas" que se da ahora mismo en el Estado impide derogar las reformas laborales de 2010 y 2012, y ha criticado a UGT y CC.OO. por "no hacer suficiente presión social en la calle".
En referencia concreta a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha resaltado que LAB apuesta porque se establezca en el 60 % del salario medio, lo que en este momento supone 1.400 euros, y en relación a la pensiones ha opinado que "las puertas del nuevos recortes están abiertas de par en par", a la vez que ha mantenido que su incremento en función del IPC "no garantiza una pensión digna".