El Gobierno vasco sigue confiando en que los nubarrones de la crisis energética y la de suministros no empañen el futuro. Al menos, con la herramienta de política económica más importante que tiene a su alcance, el Presupuesto, va a intentar que la la actividad siga creciendo. El hecho de que las Cuentas para el 2022 sean las más expansivas en el apartado de la inversión que se han presentado hasta ahora en Euskadi es ya una declaración de intenciones, pero lo es más el hecho de que en una primera lectura del Presupuesto se ve un recorte de los capítulos para hacer frente a la pandemia frente a un incremento de los apartados inversores. Así, el departamento de Salud solo incrementa sus partidas un 4%, mientras que Desarrollo Económico lo hace un 18,6% o el de Economía y Hacienda un 47,2%. 

Fuentes del Gobierno confirmaban que las previsiones económicas para los próximos meses son esperanzadoras, siempre y cuando las complicaciones energéticas y de suministros no se agraven. En este sentido, el departamento de Economía y Hacienda esperará a noviembre y a los datos de los que disponga en ese momento para analizar las previsiones que, de momento, mantiene en un 6,7% para este año y un 6,4% para el 2022. En este contexto, la apuesta es inyectar toda la fuerza inversora a la economía vasca que sea posible con las Cuentas con 1.600 millones de inversión para el próximo año. 

El Covid-19 pierde peso en el Presupuesto. Así de los 543 millones con los que se dotó el fondo para el coronavirus, se han convertido en 349 millones. Solo se han mantenido las dotaciones para Salud, con unos 180 millones de euros y 90 millones para Educación. El resto se han dirigido a reforzar las inversiones con la sensación, y es que como ha explicado el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiauz, "se pretende aprovechar la ventana de oportunidad sin precedentes". 

En la inversión, aparece un nueva figura, la del Plan de inversiones interinstitucional que, con 165 millones de euros, busca asegurar los proyectos que Gobierno y diputaciones priorizan para los fondos europeos. Se trata, según ha explicado el consejero, de una reserva para impulsar aquellas iniciativas que tiene cada Territorio como específicas e independientemente de retrasos o no llegada de la financiación de la UE. 

En las inversiones destaca el departamento de Desarrollo Económico con 512 millones como el más destacado. Le sigue Vivienda y Transportes con 373 millones, Educación con 166 millones de de euros y Salud con 110 millones. Economía y Hacienda tiene 64,3 millones, gracias a la aportación al fondo Finkatuz y luego están el resto de departamentos hasta alcanzar los 1.600 millones de euros de inversión en las Cuentas de 2022.

Las cuentas del Gobierno encontrarán también en la deuda un refugio para ampliar los recursos. El acuerdo alcanzado en la Comisión Mixta de Concierto permite al Gobierno vasco recurrir a una deuda del 0,9% del PIB. Aunque será el último año, tal y como ha señalado el consejero Pedro Azpiazu . En las cuentas el endeudamiento bruto asciende a 1.429 millones. 

Además, cuenta con un exceso de recaudación de algo más de 700 millones de euros gracias a que el comportamiento de la recaudación en 2021 se comportó mejor de lo previsto.  Y a todo ello se añaden las partidas que no ha gastado de las actuales Cuentas de este 2021. En todo caso, el reto está en el enfriamiento que la economía vasca está sufriendo, al igual que la de su entorno mundial, con motivo de la crisis de los suministros y la energía en un fenómeno de calentamiento de la demanda