Los precios continuaron su imparable escalada también en el mes de octubre, impulsados por el encarecimiento de la electricidad y los carburantes, hasta aumentar un 5,5% con respecto al mismo mes de 2020, un repunte un punto y medio superior al de septiembre (4 %) y la tasa más alta desde 1992, hace casi 30 años. El INE ha publicado hoy el avance de estas cifras que encadena su décima tasa positiva consecutiva. Unos datos que de confirmarse el próximo 12 de noviembre, cuando se publiquen los datos definitivos, consolidaría la aceleración de la inflación en los últimos meses, cada vez más intensa.



Detrás de este repunte de la inflación está el encarecimiento de la electricidad y, en menor medida, de carburantes y lubricantes para vehículos personales, que en octubre del pasado año se abarataron.



El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en octubre cuatro décimas, hasta el 1,4%, con lo que se sitúa más de cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general. Se trata de la diferencia más alta entre ambas tasas desde el comienzo de la serie, en 1986.



En términos mensuales, los precios aumentaron en octubre un 2 % con respecto a septiembre, con lo que sumaron tres meses consecutivos al alza. El índice de precios de consumo armonizado (IPCA), que mide la evolución de los precios con el mismo método en toda la zona euro, se situó en el 5,5 % interanual, un punto y medio más que en septiembre, y en el 1,7 % mensual.