El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha reiterado su invitación a los grupos de la oposición a acordar "mejoras sociales y políticas sectoriales razonables" en el ámbito de la negociación del proyecto de presupuestos vascos de 2022, del que ha dicho que tiene como "seña de identidad" la inversión pública. El consejero ha abierto este martes las comparecencias de los consejeros del Gobierno de Iñigo Urkullu en comisión parlamentaria para detallar las cuentas correspondientes a cada departamento. En cuanto a las partidas con las que contará su departamento, ha explicado que ascienden a 128,6 millones de euros, un 47,2% superior a la de 2021.



Azpiazu ha emplazado a EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y a PP+Cs a dialogar para que los presupuestos del próximo año salgan con "los mayores consensos posibles", a pesar de tener garantizada su aprobación con el apoyo de PNV y PSE-EE. En este sentido, ha insistido en que la "actitud" de su departamento es, "incluso en situaciones de mayoría, intentar atraer nuevos consensos que refuercen las políticas públicas que vertebran el presupuesto presentado".



Por ello, ha defendido que "serán bienvenidas las sugerencias, enmiendas o acuerdos" que se centren en las competencias autonómicas y "en un principio de realismo político-económico capaz de generar mejoras en las cuentas presentadas para que tengan viabilidad política amplia". "Espero encontrar actitudes que denoten reales voluntades de negociar y quien quiera acordar mejoras sociales y en políticas sectoriales razonables acomodadas en el fin de impulsar la economía y el empleo en Euskadi, nos encontrará de cara", ha emplazado.



Según recoge Europa Press, Azpiazu ha recordado que el proyecto asciende a 13.107,8 millones de euros, lo que supone un incremento del presupuesto operativo de un 6 % con respecto al de este año. Ha destacado que la "seña de identidad" de este presupuesto es la inversión pública como instrumento para el relanzamiento económico de Euskadi, con un total de 1.605 millones de euros.



En cuanto a las partidas con las que contará su departamento, ha explicado que ascienden a 128,6 millones de euros, un 47,2% superior a la de 2021.



La variación en gastos de personal se explica no sólo por el incremento retributivo del 2 %, sino también por la contratación de trabajadores interinos para las nuevas necesidades de coordinación y seguimiento de la ejecución de los distintos fondos europeos, la gestión de las ayudas directas a empresas y autónomos afectados por la pandemia, así como por la nueva estructura de la Viceconsejería de Economía y Fondos Europeos.



El Instituto Vasco de Finanzas tendrá un presupuesto cercano a los 220 millones y además de gestionar el Fondo Finkatuz, dirigido a mantener el arraigo de las empresas estratégicas vascas, continuará con su participación en los programas de apoyo a la financiación de pymes y empresas, entre otras cuestiones.