Calviño irrumpe en la contienda entre Euskadi y Madrid, "hay que acabar con la carrera fiscal"
La ministra de Economía reclama la defensa de un sistema de impuestos que garantice la calidad del servicio público y pide cesar las rebajas tributarias
15 noviembre, 2021 12:24La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha irrumpido en el enfrentamiento que mantienen en las últimas semanas Euskadi y la Comunidad de Madrid a cuenta de la última rebaja de impuestos impulsada por la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Calviño ha señalado que "hay que acabar con la carrera a la baja en la fiscalidad", así de contundente ha respondido a la pregunta de 'Crónica Vasca' sobre las acusaciones de realizar 'dumping fiuscal' vertidas por el lehendakari Urkullu. La vicepresidenta primera del Gobierno de Pedro Sánchez se ha alineado con las tesis defendidas por el Gobierno vasco en los últimos días para que los impuestos reproduzcan "un modelo fiscal que permita garantizar la calidad del servicio público".
Calviño ha recordado que esa es la senda hacia la aque avanzan todos los países y en la que se encaja el último acuerdo del G20 para establecer el suelo del Impuesto de Sociedades en el 15%. Según ha señalado la ministra es lo que "debe ser defendido en nuestro país". La ministra ha destacado que "Euskadi es un motor de la economía española" que está jugando un papel importante en la recuperación, así lo demuestran hechos como que el 95% de los trabajadores que se han visto afectados por un ERTE ya han salido de esa situación.
El lehendakari Urkullu cargó contra la política fiscal de la Comunidad de Madrid tras su nuevo anuncio de rebajas de impuestos. Una dinámica que está convirtiendo a la capital de España en un destino cada vez más atractivo para empresas, pero también para empresarios que ven cómo los tipos más altos del IRPF son más benignos en Madrid. Urkullu ha hablado de 'dumping' fiscal y ha alertado de que no vale reducir lo ingresos por la bajada de impuestos y luego solicitar dinero a la Administración General del Estado en sus vías de financiación autonómica. Días después, los empresarios vascos, desde Confebask, alertaban de que Euskadi estaba perdiendo atractivo frente a Madrid y reclamaban la eliminación del Impuesto de Patrimonio.
Urkullu contestaba el viernes pasado que estas reclamaciones de los empresarios respondían a "intereses propios" y reclamaba la necesidad de no bajar los impuestos para defender el sistema de servicios públicos actual. El País Vasco recaudó el año 2020 por el Impuesto de Patrimonio 177 millones, una cantidad que apenas supone el 1,25% de del total de la recaudación de ese año de las tres diputaciones forales -13.949 millones-, pero que parece haberse convertido en una nueva barrera que separa al Gobierno vasco de los empresarios, que quieren mirarse en el espejo fiscal madrileño de la presidenta Isabel Díaz Ayuso.