La economía vasca creció el tercer trimestre un 3,9%, con lo que mantiene la senda de crecimiento, pero la industria empeza a acusar los efectos de los cuellos de botella en las cadenas de suministro y de los precios de las materias primas, por lo que su evolución al final del año, unido a los efectos que tenga sobre la economía el incremento de la incidencia del Covid condicionarán las previsiones del Gobierno vasco, que las revisará a lo largo de este mes.
El Departamento de Hacienda ha considerado que los datos publicados esta mañana por el Eustat sobre el crecimiento del PIB entre los meses de julio y septiembre, con un incremento del 3,9%, "confirman la evolución positiva que está registrando el empleo". Ayer mismo los datos del paro mostraban un descenso interanual del 11,0 %., y el PIB encadena ya cinco trimestres consecutivos de avances tras el retroceso sin precedentes sufrido el segundo trimestre de 2020.
En concreto, el PIB mejora una décima en términos interanuales (al pasar del 3,8% al 3,9%) y 2 décimas en términos intertrimestrales, mientras que los datos de empleo mejoran tres décimas, tanto en términos interanuales como intertrimestrales, situándose en un avance del 3,5%
Sí reconoce el Gobierno vasco un "peor comportamiento de la industria por los cuellos de botella en las cadenas de valor, frente a un sector servicios que ha evolucionado positivamente". La evolución de la Industria ha descendido un 0,2% respecto año anterior.
Aunque Hacienda considera que "los datos disponibles invitan a pensar que el último trimestre del año será mejor que el tercero", advierte de que "queda pendiente ver los efectos de la sexta ola de la Covid 19 sobre la evolución de la economía". Por ello advierte de que "a la luz los datos conocidos hoy, y a la espera de contar con nuevos indicadores, previsiblemente el Departamento de Economía y Hacienda revisará las anteriores previsiones de crecimiento de la economía vasca a lo largo del mes de diciembre".
Hay que tener en cuenta que el Gobierno tiene unas previsiones para este año de un crecimiento del PIB del 6,7% y de hasta el 6,4% pero que distintas entidades que elaboran también previsiones económicas las están revisando a la baja.