Economía

La pandemia duplica el número de familias que se declara en quiebra en Euskadi

Cada vez son más personas las que se acogen a la Ley de Segunda Oportunidad para conseguir en el juzgado la condonación de unas deudas que no pueden afrontar

19 diciembre, 2021 05:00

La pandemia está suponiendo una tragedia sanitaria sin precedentes, pero también deja un reguero de dramas económicos que marcará el futuro de cientos de ciudadanos.

Una mirada a los fríos números de la estadística descubre que detrás de ellos se esconden "historias de mucho dolor".

Rafael Dueñas abogado de del bufete Sekinin, está acostumbrado a lidiar con estas historias. A tratar con gente que lo ha perdido todo y necesita "volver a empezar",  como se llama la plataforma desde que gestiona las labores del despacho en el que asesora a la personas o familias que no pueden pagar sus deudas, se declaran en quiebra y se acogen  la Ley de Segunda Oportunidad para poder "empezar de cero".

Desde que empezó la pandemia, el número de familias que se han declarado en quiebra casi se ha duplicado.

El año pasado, en 2020, metidos en pleno confinamiento, 128 personas se acogieron a este procedimiento equivalente a los concursos de acreedores empresariales. En 2019, antes de que el Covid modificara nuestras pautas de salud, nuestro equilibrio mental, nuestra forma de relacionarnos y nuestra economía, habían presentaron ante el juzgado la petición para que les condonaran las deudas 89 personas, un 44% menos de los que lo hicieron un año después.  En 2016 solo se presentaron 34.  Hasta el tercer trimestre de 2021, los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) registran un total de 86 concursos. Es decir, que a falta de un trimestre por registrar, ya hay casi tantos como en todo 2019

La tendencia es al alza en toda España. Los concursos de personas físicas no empresariales  se incrementaron un 17,6% respecto a 2020 en el tercer trimestre del año y un 92,1 % respecto a 2019, y suponen ya más de la mitad de los concursos totales. De hecho, de un total de 4.101 concursos presentados, 1.905 se registraron en los Juzgados de lo Mercantil, mientras que 2.196 correspondieron a personas físicas no empresarios presentados en los Juzgados de Primera Instancia y Primera Instancia e Instrucción. Esto ha supuesto un incremento del 12,4% del total de concursos respecto al mismo trimestre de 2020, y del 50,8% respecto a 2019.

La ley de Segunda Oportunidad no es más que una ley de quiebras, un concurso de acreedores igual que a los que se acogen las empresas, pero que lugar de quebrar una empresa está quebrando una familia o a una persona.

"El objetivo es que las personas que están sobreendeudadas que pueden llegar a ese motivo de sobreendeudamiento por muchas razones y por muchos caminos, cuando ya no pueden más y ya están prácticamente en lo que llamamos una 'muerte civil', pasan por este procedimiento que le recupera para la vida civil", señala Rafael Dueñas.
Es decir, se les condona la totalidad de las deudas o sea entra en un "plan de pagos" pactado. Una vez pasado por este proceso ya pueden iniciar "una nueva vida sin deudas". 
Eso es más o menos de lo que se trata y "dicho en bonito" señala Dueñas, porque la realidad es que supone un largo procedimiento  concursal no exento de dificultades, pero que a diferencia de lo que se pensaba hace unos años "se puede ganar", dice Dueñas que desde su despacho este año ha reestructurado o cancelado deudas por cuatro millones de euros.

Lo primero es pasar por una primera fase qué es un acuerdo extrajudicial de pagos que se hace ante notario, en el caso de los que no son empresarios y ante el registrador mercantil los que son empresarios. Después de esta primera fase se ofrece un acuerdo a los acreedores los acuerdos acreedores "hasta donde se puede".
Habitualmente los acreedores son bancos, que  "sistemáticamente están diciendo que no al acuerdo", señala Dueñas.

A partir de ahí se liquidan todos los bienes del deudor, "que suele ser la casa y el coche" y con eso se paga a los acreedores hasta dónde llega y condonas el resto de la deuda
"En función de una serie de condiciones puedes tener la condonación absoluta e inmediata o entras en un plan de pagos" , siempre y cuando cumplas unos requisitos mínimos.
 

Al final de todo esto de todo este proceso se pide la cancelación de las deudas que se denomina el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho entonces BEPI, y si e o concedes ya no tienes deudas,
"Todo esto tiene una parte muy emocional muy humana porque estás hablando de  gente que tiene un montón de deudas y que no puede vivir, que esta embargada,  la que están reclamando todo el día telefónicamente, que acaba teniendo problemas de salud...", señala Dueñas. 

Perfiles

Entre los que se acercan a su despacho están los que tienen deudas hipotecarias, pero también varios perfiles que se repiten: "Por ejemplo, el del empresario que ha tenido una empresa y ha cerrado y el de su cónyuge, normalmente su mujer ha firmado como avalista".

"Normalmente cuando llegan estas crisis estás familias se suelen romper y entonces suele ser ellas las que al final se quedan con una deuda de una empresa que no ha sido nunca suya, con avales que pueden ir desde 250.000 euros a  un millón y pico o dos millones. Es imposible hacerse cargo de esa deuda".

Otro perfil es el de trabajador o empresario que ha perdido su empresa o el trabajo con el que adquirió las deudas que ahora ya no puede pagar.

Uno de los que han acudido a su despacho fue en su día escolta. "Ahora trabaja de transportista y con su sueldo actual no puede hacer frente a esas  deudas porque su sueldo es una tercera parte de lo que ganaba entonces".

Otro de los perfiles es el de consumidor sobreendeudado por un montón de causas con créditos y microcréditos. "Con entidades  financieras y luego todas estas que salen en la tele tipo Cofidis". 

Aquí entra gente que tiene enfermedades para las que tiene que financiar un tratamiento, los que se acogen a créditos rápidos para poder completar el mes porque la nómina no les llega, y por supuesto los que tienen adicción a las compras u  oniomanía y desde luego los ludópotas.

"Los ludópatas tienen un perfil diferente porque llegan al bufete lo hace cuando hay  un problema muy grave". "Normalmente acuden al despacho cuando ya ha pedido ayuda de un psicólogo o psiquiatra y en ocasiones después de pasar por tentativas de suicidio".

"Hay un problema de ludopatía muy gordo en esta sociedad", dice, y recuerda el caso de una mujer que tenía en cuenta bancaria un montón de pagos de un euro qué era lo que pagaba por juegos de pasar pantalla en plan Candy crush. "Puede parecer poco pero un euro 50 veces al día  o más y, vete sumando".

Requisitos

Los requisitos para poder acogerse a esta Ley de la Segunda Oportunidad es tener una deuda menor a 5 millones de euros, no tener antecedentes penales por delitos económicos y ser un deudor de buena fe, es decir, que has intentado negociar el pago con los acreedores.

El tema de las deudas que se mantienen con las administraciones públicas es otro requisito que merece un tratamiento aparte porque en estos momentos está pendiente de que se pronuncie el Tribunal Supremo al respecto.

 "En principio el crédito público,  cuándo salió la ley se podía liberar solamente en una parte", es decir una parte había que pagarla y otra no. Pero durante el cofinamiento el gobierno la modificó hizo un texto refundido de la Ley en el que el crédito público queda completamente excluido de la exoneración de las deudas. 
"Frente a esto la posición de todos los jueces está siendo contraria esa modificación, porque se entiende que ha habido un exceso del Gobierno, lo que se conoce como "ultra vires".

Sentencia favorable

En este sentido, la Audiencia Provincial de Gipuzkoa acaba de desestimar la demanda de la Hacienda foral contra la sentencia que exoneraba a un profesional guipuzcoano de pagar 661.000 euros de la deuda que mantenía con la Hacienda. 

"La Audiencia Provincial lo que ha dicho no es solamente que hay un exceso, un 'ultra vires' sino que además hay una directiva europea que se va a trasponer ahora que, entiende la Audiencia qué es de aplicación y qué dice que el crédito público debe de quedar exonerado". "La Hacienda a recurrido ante el Supremo y lo que dicte sentará cierta jurisprudencia".


Recuerda Dueñas que será un tema de importante debate porque implica a la Tesorería de la Seguridad social, a la Hacienda foral a la estatal a las locales... y de hecho entre los miembros del Supremo hay opiniones "contrapuestas al respecto"

Lobby bancario

El 80% de las deudas que tienen estas personas se corresponde entidades de crédito y el resto con las administraciones públicas, como norma general.
Por ello, Dueñas considera que "habido bastante lobby bancario trabajando en contra de que saliera esta ley", y después de que se conozca su aplicación. "Es una ley que existe en toda Europa y los últimos países de ponerlo en marcha ha sido España, Malta y Serbia. Y cuando ha salido siempre siempre con un acuerdo entre PP y el PSOE con muchas restricciones para que no haya efecto al llamada", recuerda. 
Y recuerda que en la anterior crisis en el 2008 en Francia se estaban acogiendo 25.000 personas a la ley de segunda oportunidad al año. En Italia 15.000 en Alemania 40.000 y "aquí no teníamos ley".  "Ahora la gente empieza a ver testimonios de la la ley funciona porque en un principio se intentaba convencer a la gente de que no se cogiera porque no funcionaba y  la gente no lo quería creer".