ELA arremete contra la reforma laboral y presiona al PNV para que la rechace en el Congreso

Pocas veces se pueden encontrar puntos de encuentro entre el sindicato ELA y la patronal vasca  Confebask o entre el líder de la central vasca, Mitxel Lakuntza, y el ex presidente del PP Mariano Rajoy. La reforma laboral aprobada por el Gobierno central con CCOO, UGT y la patronal CEOE lo ha conseguido. Los tres coinciden en que la reforma aprobada por el PP sigue ahí, más viva que nunca, pese a los esfuerzos del Ejecutivo y de los sindicatos firmantes por presentar las bondades del acuerdo.

Lakuntza ha citado incluso a Mariano Rajoy para defirnir la reforma que para ELA no existe:  "El propio Rajoy lo ha resumido mejor que nadie”: “La reforma laboral se ha quedado como estaba”. A penas unas horas antes el presidente de la patronal vasca, Eduardo Zubiaurre ha afirmado en una entrevista que la reformal laboral  "mantiene la esencia" de la anterior reforma al asegurar "la libertad empresarial y la flexibilidad en la organización manteniendo las principales bases y condicionantes". 

Tras constatar que el acuerdo no contiene más que "unas ligerísimas mejoras, a cambio de consolidar el grueso de unas reformas que fueron muy perjudiciales para la clase trabajadora y que, si este decreto se convalida, lo seguirán siendo", la presión del sindicato se dirige directamente a PNV y a EH Bildu para que no convaliden la reforma en el Congreso de los Diputados. Una presión que ayer ya anunciaba también el sindicato LAB: "Oponerse a la aprobación del Decreto-Ley sobre la reforma laboral que se votará en las próximas semanas en el Congreso es la única vía para avanzar en la derogación de las reformas laborales impuestas por Zapatero y Rajoy en 2010 y 2012", ha advertido Lakuntza.  

"El Congreso no puede aprobar esta reforma laboral, y PNV y EH Bildu deben votar en contra, para que se retomen las negociaciones, pero esta vez sin otorgar derecho de veto a la CEOE", ha señalado en el mismo sentido el responsable de Negociación Colectiva de ELA, Peio Igeregi. Y ha  recordado a estos partidos que "no se puede aprobar una reforma laboral si no se limita el despido y sin regular con claridad que en Euskal Herria los convenios provinciales tengan prioridad sobre los estatales. Por ello, el Congreso no puede aprobar esta reforma laboral".

Lakuntza ha aprovechado su intervención para cargar contra PSOE, Podemos y sobre todo contra los sindicatos CCOO y UGT por suscribir el acuerdo con la patronal. “En el fondo, PSOE y Podemos han utilizado la mesa del diálogo social para poder incumplir más cómodamente su programa electoral -donde anunciaban la derogación de la reforma laboral de Rajoy-; para eso sirven CCOO y UGT, que además de consolidar las medidas más lesivas de aquellas reformas, se están dedicando estos días a impedir que su acuerdo con la CEOE pueda mejorarse en el Congreso; es un tristísimo papel para un sindicato", ha señalado.

En cuanto a las medidas concretas recuerdan que “las reformas laborales de 2010 y 2012 debilitaron la relación de fuerzas de los trabajadores: abarataron y facilitaron los despidos; permitieron a las empresas la modificación unilateral de lo acordado con la representación sindical; dieron prioridad a los convenios estatales, lo que empeoró las condiciones de trabajo". "El acuerdo actual mantiene estos elementos centrales, a cambio de pequeñas mejoras", que afirman que en muchas casos viene aportadas por la jurisprudencia del Tribunal Supremo. En este caso se refieren a la desaparición del contrato de obra, la recuperación de la ultraactividad o los cambios en la subcontratación. "A cambio de casi nada, la CEOE ha conseguido mantener y perpetuar lo que para la patronal era imprescindible”.