El Gobierno vasco ha dado este martes luz verde al endeudamiento público de 2022, el último año sin exigencias de estabilidad presupuestaria por parte de las instituciones europeas. El Consejo de Gobierno ha autorizado este martes que el importe definitivo de deuda sea un total de 1.429 millones de euros, cuyas operaciones se concretarán mediante una orden del Departamento de Economía y Haciendo que lidera Pedro Azpiazu.
Las operaciones de endeudamiento podrán tener un tipo de interés fijo o variable y un plazo de hasta 50 años y se podrán llevar a cabo a través de emisiones de deuda pública o mediante cualquier operación de préstamo o crédito. Un incremento de la deuda que llega en el último ejercicio financiero sin las exigencias de Bruselas, aspecto sobre el que ya advirtió el propio Azpiazu durante la confección de los presupuestos autonómicos de 2022.
Los acuerdos alcanzados con el Gobierno central en la Comisión Mixta de Concierto han permitido el establecimiento de las 'tasas de referencia' para que el Ejecutivo vasco pudiera endeudarse un 0,9% del PIB en 2022 y un 0,2% las diputaciones. Lo que supone unos 804 millones de euros. La situación, en cualquier caso, no es de preocupación para un Gobierno autonómico que cerró el ejercicio 2021 con un remanente de 660 millones de euros y que ni siquiera va a invertir todo el remanente en eliminar deuda viva.
El Gobierno vasco también ha aprobado, por otra parte, la orden que establece los procesos administrativos para la ejecución y seguimiento de los proyectos financiados por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR).