El taxi a demanda no ha conseguido cosechar gran xito como alternativa de transporte ni en lava ni en Gipuzkoa / Europa Press

El taxi a demanda no ha conseguido cosechar gran xito como alternativa de transporte ni en lava ni en Gipuzkoa / Europa Press

Economía

El taxi a demanda se diluye como alternativa para la movilidad en municipios despoblados

Gipuzkoa asume que una experiencia piloto en Zumarraga no ha conseguido un "cambio cultural"

20 febrero, 2022 05:00

En medio del intenso debate sobre las zonas de bajas emisiones a las que se enfrentan las grandes ciudades, la redefinción de la movilidad del futuro en el ámbito rural tampoco es una tarea baladí. En un mundo donde la despoblación del campo va a seguir en aumento, prestar atención a las personas que viven allí —en buena parte, gente mayor— va a suponer un reto de altura para las instituciones públicas. En Euskadi, Gipuzkoa ya está encarando sus propios problemas, particulares de cada territorio.

En el caso de Gipuzkoa, el problema suyo no radica tanto en una concentración como la que supone Vitoria para Álava, sino en todo lo contrario: lo disperso que es el poblamiento de la provincia más pequeña de España. Los municipios guipuzcoanos son, muchas veces, más un conglomerado de aldeas y caseríos que un pueblo en sí. Sin embargo, cohesionarlos y permitir que la distancia no sea un obstáculo para que se dé una vida social local y se conforme una comunidad es quizá una de las mejores formas de evitar el exilio a ciudades como Irun, Eibar, Arrasate o San Sebastián.

Por ello el Departamento de Movilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha desarrollado una experiencia piloto de taxi a demanda en Zumarraga. Aportando unos fondos de 18.036 euros, el ente foral ha puesto en marcha un servicio de taxi a demanda que en 10 semanas ha conseguido atraer a sí 158 trayectos. Así se recoge en un documento remitido por el Gobierno foral a las Juntas Generales en el que también desglosa el perfil de quien usa este medio: mujeres, en su mayoría menores de 18 años, que juntas conforman el 66,21% del total de los trayectos.

Aunque el documento remitido por el Departamento de Movilidad de Gipuzkoa reconoce que el proyecto no ha logrado un cambio cultural, no descarta repetir esta experiencia piloto en otros puntos del territorio con el objetivo de extenderla.