Economía

Lista de espera de "varios meses" para las reformas de viviendas

La alta demanda, el encarecimiento de las materias de construcción y la falta de mano de obra saturan las agendas de las empresas vascas del sector

25 abril, 2022 05:00

El sector de la construcción, concretamente las reformas integrales o parciales de viviendas, vive un momento de “boom”. En un contexto en el que confluyen distintos factores como la alta demanda por la rehabilitación de interiores y exteriores, un encarecimiento de las materias y la escasez de mano de obra, los clientes se enfrentan a "varios meses de espera" para poder llevar a cabo sus cambios en el hogar.

En la Escuela de Construcción de Gipuzkoa AEGI, la bolsa de trabajo “está vacía”, tienen a todos sus alumnos “colocados”. No dejan de recibir llamadas de las empresas del sector buscando mano de obra. “Les da igual el perfil, necesitan gente”, apunta Lidia Acerreca, directora de este centro de FP ubicado en Lasarte-Oria. Lo cierto es que después de pasar tres meses confinados en los hogares, muchas personas se decidieron por remodelar sus casas.

En este contexto, la directora de AEGI explica que el desconfinamiento vino de la mano con una alta demanda en servicios de reformas y decoración de interiores. Sumado a esta densidad de trabajo, se han ido sumando otros sucesos que han agravado la situación de la construcción como la inflación del precio de las energías. Así, “elaborar las materias primas de la construcción se ha vuelto muy caro”, apunta Acerreca. Por ejemplo,  la grava cuesta un 20% más y el ladrillo ha incrementado su coste en un 5%.

Un pintor trabaja en una casa / Pixabay

Un pintor trabaja en una casa / Pixabay

 

Encarecimiento del material de obra y decoración

El estudio Sagasti Elizondo de Errenteria fue testigo de este incremento de los precios desde finales del año pasado. Esther Sagasti, profesional de decoración, apunta que "se está encareciendo la madera, las pinturas, el cemento, todo. Los gremios se quejan que los almacenes han subido precios y ellos tienen que encareer el servicio al cliente".

Según los últimos datos actualizados de Eustat, los precios de las materias primas consumidas por la construcción que han registrado los mayores ascensos en febrero de 2022 respecto al año anterior fueron la energía eléctrica y gas (52,3%), refino de petróleo (39,7%) y la metalurgia, donde los costes se elevan un 28,5%. Los materiales con los aumentos más moderados en sus precios han sido los minerales no metálicos con un ascenso de un 1,8% y el material eléctrico con una subida de un 4,4%.

El encarecimiento de los materiales influye en los plazos de entrega, que "son más largos", advierte Sagasti, y añade que "en mobiliario se tardaban cuatro semanas y ahora mínimo son seis. Con los electrodomesticos tardan mucho más, si quieres un modelo concreto y no hay tienes que buscar otro porque no hay producción".

Además, a la hora de hacer un presupuesto de proyecto de reforma parcial, desde el estudio Sagasti Elizondo señalan que ahora tardan un mes cuando antes lo tenían en 15 días. Para reformas integrales, los plazos hasta que comienzan las obras pueden incluso llegar a demorarse "hasta cuatro meses".

No hay mano de obra

Por otro lado, la mano de obra también se ha encarecido. Desde EAGI advierten que “todas las empresas están saturadas de trabajo y no encuentran personas que quieran trabajar en la construcción”. Un problema que viene desde la crisis del 2008, que sacudió de lleno al sector de la construcción. “Las grandes empresas lo están pasando mal”, apunta. Por ello, ahora las subcontratas “tienen la sartén por el mango”. 

Este cuello de botella no afecta solo a la construcción de interior, sino también a la  de exteriores. Así, la directora de AEGI explica que las subvenciones que llegan de Europa para las reformas de exteriores ha supuesto un impulso a la aparición de proyectos de rehabilitación o remodelación de fachadas. De la misma manera, se ven afectadas por la escasez de mano de obra y el encarecimiento de materias. Así, esta situación afecta tanto a empresas como a clientes. Por lo que “realizar reformas hace tres años no era ni la mitad de caro que es ahora”, concluye.