En el momento en el que la marejada interna empezaba a vislumbrar un horizonte en la vía judicial, la causa judicial contra el despido improcedente de Julián Ruiz ha quedado paralizada. Según ha podido saber 'Crónica Vasca', la patronal del comercio vizcaíno ha pedido el aplazamiento del juicio por el despido improcedente del antiguo secretario general de CECOBI, Julián Ruiz. La mano derecha del presidente de la patronal del comercio vizcaíno, Pedro Campo, hasta octubre de 2021, empezaba ahora a ver cómo el horizonte de su causa judicial se despejaba. Fue en otoño, cuando, además de despedirle, la organización empresarial presentó una querella criminal en el juzgado de instrucción número 9 de Bilbao contra Ruiz acusándole de los delitos de falsedad contable, apropiación indebida y administración desleal. Esta causa judicial es una de las claves de la guerra interna por la que pasa CECOBI, en la que los disidentes de la dirección de Pedro Campo -Luis Rodríguez, presidente del mueble de Bizkaia y Juan José Sánchez, al frente de los gimnasios vizcaínos- decidieron hace un mes dejar la patronal vizcaína y emprender su propio camino alejados de la organización.
El resultado final de este juicio resultará clave para el destino del propio Pedro Campo, que quedará en tela de juicio si la justicia determina que el despido de Ruiz fue improcedente, lo que acarrearía una indemnización de miles de euros y hasta la posibilidad de sumar otra indemnización por los daños contra el honor del antiguo secretario general de la patronal vizcaína. Unos costes que resultarían dificiles de asumir para una organización que cerró el 2020 con poco más de 70.000 euros de beneficio, lo que dirigiría la mirada hacia las instituciones o hacia la insolvencia de CECOBI.
Confianzas rotas
La relación entre Ruiz y Campo ha pasado en cuestión de meses de lo más estrecho al distanciamiento total. Ruiz, que era un hombre de la absoluta confianza del presidente de CECOBI -un Pedro Campo que lleva 25 de los últimos 31 años al frente de la patronal- fue la principal apuesta de Pedro Campo cuando fue nombrado presidente de la Confederación Española del Comercio (CEC), que le otorgó en Madrid el mismo cargo de secretario general que ya ostentaba en Bizkaia. Sin embargo, tras la salida de Pedro Campo por "razones personales" el pasado verano, Julián Ruiz permaneció en su cargo de secretario general en la conferación nacional y vio cómo en octubre Campo le retiraba repentinamente la confianza, lo despedía de la secretaría general y presentaba la querella criminal contra él.
Sus opositores han defendido en más de una ocasión que los despidos de María Irigoyen y de Ruiz son improcedentes. De hecho, así lo hicieron constar en el burofax remitido por Amubi -y al que tuvo acceso Crónica Vasca- para notificar al actual secretario general de CECOBI, Jon Lasa, de la marcha del mueble vizcaíno de CECOBI, que argumenta una "serie de despidos improcedentes, disciplinarios en tela de juicio, no renovaciones de contratos y bajas voluntarias de empleados y otros miembros de Junta Directiva".
Pese a que la desconfianza de Campo hacia Ruiz es total, el economista vizcaíno ha mantenido su cargo de secretario general en Madrid. El nuevo liderazgo de Rafael Torres, presidente de la Confecomerç, la confederación valenciana del comercio, sí ha respetado a Ruiz y lo ha mantenido en su equipo directivo como secretario general.