Gipuzkoa impulsa mayores incentivos fiscales para la producción audiovisual

La industria audiovisual vive momentos efervescentes. Desde Madrid llega el eco del ruido de sables ante la Ley General de Comunicación Audiovisual, y en Gipuzkoa mientras los productores celebran la nueva Norma Foral 1/2022 y su nuevo canon tributario, las salas de cine claman por un proyecto de recuperación que atraiga al espectador a las salas e impulse las producciones independientes, rezagadas tras el impacto de la pandemia.

El Gobierno de España logró el pasado jueves en el Parlamento la tramitación de la nueva norma relativa al sector audiovisual a pesar de incorporar una enmienda que cambiaba la definición de productor independiente. Así, la nueva fórmula ha recibido el rechazo de las plataformas de productores dado que consideran que favorece al duopolio televisivo.

Mientras tanto, en Euskadi el pasado mes de marzo, a través de la Norma Foral 1/2022 por la que se aprueban determinadas modificaciones tributarias en la industria audiovisual, la Diputación Foral de Gipuzkoa introdujo algunos cambios que, con efectos para los períodos impositivos iniciados a partir del 1 de enero de 2022, pretenden mejorar la actividad de la industria audiovisual incrementando los porcentajes y los límites máximos de deducción.

La llegada de esta normativa y su nuevo cánon de incentivos coincide con un momento muy dinámico en cuanto a producciones. “Se está incrementando el número de películas y series producidas en Euskadi para cadenas y plataformas streaming”, advierten desde la Asociación de Productoras Audiovisuales Independientes del País Vasco (IBAIA), donde ponen en valor la llegada de producciones bajo la firma de plataformas 'streaming' como HBO, Netflix o Amazon Prime Video. Estas plataformas han puesto el ojo en Euskadi, y lo posicionan como uno de los escenarios más solicitados para el rodaje de series y largometrajes.

Maixabel. / EP

Incentivos al euskera y protección de la territorialidad

En esta línea, Ibaia celebra las novedades aprobadas por la Diputación Foral de Gipuzkoa relativas a los incentivos fiscales por inversión en producciones audiovisuales ya que fortalece la protección de la territorialidad, es decir, garantiza que las financiaciones no acaben en producciones totalmente ajenas al territorio. De esta manera, de ahora en adelante solo se destinará incentivos a aquellos trabajos que se rueden en Gipuzkoa y “dejen huella en el tejido económico y cultural local”. Por otro lado, aumenta el incentivo a los largometrajes en euskera dando respuesta al precepto europeo de proteger “las obras más difíciles”, entre ellas “las rodadas en idiomas minorizados”. 

Marian Fernández, presidenta de Ibaia, explica que llevan años trabajando junto con las instituciones competentes -Cultura y Hacienda- “para que llegase esta fórmula que ya se ha instalado de forma absoluta en la financiación”. A su vez, explica que el anterior sistema de incentivos fiscales funcionaba “relativamente bien” aunque era “mejorable”. 

Con la pandemia, el Gobierno de España y su Hacienda mejoraron los incentivos a la producción audiovisual, mientras que las haciendas de Euskadi se quedaron rezagadas y dejó “en desventaja” a la industria audiovisual vasca. “El buen hacer del sector de la producción y la Hacienda Foral de Gipuzkoa ha hecho que se responda a las necesidades del sector”, celebra Fernández.

Cámara de cine / UNSPLASH

Las salas de cine, “peor” que durante la pandemia

En las salas de cine aún queda mucho trabajo por hacer para recuperar la situación previa al a pandemia. “Queda pendiente recuperar cifras de espectadores y compensar todas las pérdidas”, lamenta Alfonso Benegas, presidente de la Asociación de Salas de Cine de Euskadi (EZAE), quien añade que la situación de las exhibiciones es “peor que en la pandemia”.

Benegas reconoce que mayo es “el peor mes” para el cine, mientras que la llegada del verano viene de la mano de grandes producciones que revitalizan el sector y acercan al público a las salas. Así, el presidente de la EZAE apunta que “este verano viviremos de las grandes producciones” como Elvis, Top Gun: Maverick, Jurassic World: Dominion, Lightyear o Minions: The rise of Gru, que supondrán un impulso para el sector. 

El golpe a la exhibición fue “muy importante” durante 2020 y 2021, con las salas de cines cerradas o con restricciones sanitarias “muy duras”. Ahora el espectador ha perdido el hábito de ir al cine, según pone de manifiesto Benegas. Por ello, propone “planes de recuperación de público con proyectos ambiciosos” que cuenten con el apoyo de las instituciones como el Gobierno vasco, las diputaciones o ayuntamientos.

Cines Florida en Vitoria. / EP

Proyecto común de recuperación

El presidente de la EZAE considera que a partir de septiembre “habrá que tomar un proyecto común con el Gobierno vasco para establecer proyectos de recuperación”, ya que en verano la gente solo va al cine a ver grandes producciones, no cine independiente. Entre las posibles iniciativas, Benegas plantea descuentos para mayores de 40 años -“un público que se ha perdido por el miedo que se le metió”-, eventos, presentaciones con directores en salas de cine, incluso sesiones temáticas. 

Por todo ello, mientras las grandes producciones “tendrán taquilla” este verano, el cine independiente tendrá que seguir rezagado y esperar a “levantar cabeza en octubre”.