Radiografía del 'crypto' vasco: joven, con formación financiera y sin miedo a Luna
Los dueños de criptomonedas en Euskadi no le han tenido miedo al pánico de criptoactivos vivido en las últimas semanas
29 mayo, 2022 05:00El cine ha contribuido en muchas veces a formar en el imaginario colectivo retratos robot de las personas: el leñador tiene que llevar camisa de cuadros, los pilotos de automovilismo siempre tienen la melena como James Hunt... En el caso del empresario, siempre tiene que ver en las crisis, oportunidades. Y aunque en la inmensa mayoría de los casos suelen fallar, durante el terremoto que han experimentado las criptomonedas, el inversor vasco ha sido, en la mayoría de los casos, así: visionarios que no han tenido miedo a hundimientos como el de Luna y han optado o bien por mantener sus activos o incluso por adquirir más.
Así lo asegura al menos Asier Fernández. Empleado hasta hace unas semanas de la tienda de BitBase en Vitoria -cerrada y sustituida por un cajero de la firma que se va a inaugurar próximamente en el centro comercial El Boulevard-, ahora este joven de apenas 23 años trabaja en la tienda del operador catalán de criptoactivos en Bilbao. Desde allí atiende a 'Crónica Vasca' para contar cómo ha vivido en primera persona el 'crash' de Luna y la bajada de criptomonedas como Bitcoin, Cardano o Ethereum. Por su tienda en la última semana han pasado dos tipos de perfiles: "las personas con educación financiera que han mantenido la calma y algunos chavales que han preferido retirar su dinero viendo lo que estaba bajando las criptomonedas".
Con Bitcoin ya por debajo de los 30.000 euros al cambio en moneda física, Fernández reconoce que la inmensa mayoría han respondido al primer perfil. Pese a que la mayoría de sus clientes son gente joven o de mediana edad -exceptuado a "gente mayor cansada de los fondos de inversión y con interés por diversificar"-, los vascos han optado mayoritariamente por mantener su inversión o incluso comprar más criptomonedas. "Sí que ha habido gente que se ha tomado esto como una especie de rebajas y ha venido a comprar; no con volúmenes mayores a los anteriores, pero sí manteniendo esa inversión sostenida". Entre los más jóvenes, más especuladores, "ha habido incluso quien ha venido a comprar Luna cuando la moneda ya estaba hundida", comenta, "pero no han sido mayoría".
Los inversores vascos, de hecho, han optado por las principales criptodivisas: "Bitcoin sobre todo y también Ethereum". A la moneda digital más conocida Fernández le augura incluso la posibilidad de caer hasta los 20.000 euros, pero cree que lo que debe imperar es lo que los vascos han preferido hasta ahora: la prudencia. "Volverá a subir", apunta.
Entre quienes han preferido por retirar su dinero, este empleado de BitBase distingue dos tipos de inversores: "gente que lleva ya mucho tiempo en las criptomonedas, invirtió cuando valían mucho menos y han dado por bueno lo ganado antes de que siga bajando el valor". Con estos primeros, Fernández reconoce como comprensible su punto de vista, pero su tono de voz cambia al referirse a los jóvenes que "compran como si fuese una casa de apuestas". Entre ese perfil de adolescentes y universitarios que buscan una gran rentabilidad, Fernández ha reconocido que la tendencia de dejar el universo 'crypto' ha predominado entre los compradores con menos antigüedad, que han preferido salir del mercado antes de que sus activos perdiesen un valor mayor antes de rebotar.
Expansión en Bizkaia
En cualquier caso, el ritmo de afluencia en Bilbao, a diferencia de Vitoria, "es muy bueno". "Viene mucha gente; se nota una mentalidad más abierta y unas generaciones jóvenes que, fuera de los especuladores, tienen una mejor educación financiera". La buena marcha de BitBase en Bilbao ha movido a la firma del catalán Álex Fernández a proyectar un nuevo cajero de criptodivisas que se ubicará en el Max Center de Barakaldo. En la tienda de la capital vizcaína responsables de BitBase aseguran que está teniendo "clientes muy recurrentes" y que están llegando a acudir empresas que empiezan a interesarse por operar o invertir en criptodivisas.
Precisamente esa Diputación -la vizcaína- es la que ha decidido dar los primeros pasos para regular la tributación de las criptomonedas tras el varapalo que supuso que la Comisión Europea tumbase el modelo 720 y que dejó la tributación de estos activos en un limbo legal.