A las nueve de la mañana de este viernes los socios del Athletic comenzarán a pasar por las urnas para elegir al presidente del club para los próximos cuatro años. Se pondrá fin así a una campaña especialmente embarrada e imprevisible, marcada por la concurrencia de tres candidatos de perfiles muy distintos y que termina sin un favorito claro. Si este era Jon Uriarte hace semana y media, llegado el momento de poner nombres encima de la mesa el joven empresario bilbaíno ha ido perdiendo fuelle, con especial relevancia en el caso del revés sufrido con Carlos Aviña, hasta el punto de que no puede descartarse ningún resultado para el día de hoy. Tanto Iñaki Arechabaleta como Ricardo Barkala pueden dar la sorpresa.
Muchos aficionados rojiblancos, y también socios sin intereses particulares, agradecerán que se termine la campaña. Una campaña que ha durado formalmente 20 días si se tiene en cuenta el momento de la oficialización de candidaturas con la validación de avales, pero que viene planeando sobre la actualidad athleticzale desde mucho antes, prácticamente desde enero. El hecho es que en Bilbao en las últimas semanas no se habla de otra cosa.
¿Es posible avanzar quién tiene más opciones de alcanzar el trono de Ibaigane? Lo cierto es que la figura de Uriarte ha ido perdiendo enteros en las últimas jornadas, pero seguramente sigue siendo el favorito. Sus seguidores más fieles manifiestan en redes sociales su compromiso con el dueño de All Iron y de hecho ven como algo positivo que atajara con tanta rapidez el escándalo en torno al que iba a ser su director deportivo, el mexicano Carlos Aviña, por los mensajes publicados hace diez años en Twitter con carácter homófobo y machista.
En cambio, otros partidarios también expresan su decepción por el hecho de que haya sido precisamente en las redes sociales, el terreno donde Uriarte mejor se maneja, donde se haya producido su mayor patinazo, más aun en relación a un director deportivo al que se le atribuían grandes virtudes a nivel tecnológico y digital.
El margen de Uriarte, a menos
El panel especial de Electomanía publicado el día 15 por 'Crónica Vasca' entronaba a Uriarte con el voto de casi dos de cada tres socios. A priori un colchón que debería ser suficiente como para ganar los comicios de este viernes, pero no todo está dicho. Arechabaleta y Barkala han jugado sus cartas estos últimos días, en especial el primero a través de una de las campanadas de la campaña, Marcelo Bielsa. El técnico argentino levanta pasiones en Bilbao y de su mano Arechabaleta ha logrado movilizar una capa de votos relevante, en especial entre la juventud.
Si el gran valor del ex adjunto al CEO de Vocento es Bielsa, que llegaría de la mano del director deportivo Oscar Perarnau, Barkala y Uriarte comparten a un mismo entrenador, Ernesto Valverde. A priori es una buena bala, lo que ocurre es que Bielsa deja el listón muy alto. El propio Arechabaleta señalaba a 'Crónica Vasca' que el hecho de que sus dos rivales compartan entrenador es bueno para sus intereses.
Más allá de percepciones particulares, Valverde es un técnico que cuenta con gran respaldo entre la afición, si bien su perfil es completamente distinto al del argentino. Habrá que ver hasta qué punto la apuesta de Uriarte por el de Viandar de la Vera le sirve para compensar el fiasco del martes con Aviña.
En el caso de Barkala desde luego la carta de Valverde tiene otro cariz. El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao necesitaba un revulsivo en la recta final de campaña, sonaba Mauricio Pochettino, pero ese estímulo final no ha llegado. Su victoria sería una sorpresa, pero no hay que descartar nada. De hecho el portugalujo ha acelerado en los últimos días en la movilización de apoyos y, más aun después de lo visto en las elecciones que dieron la victoria a Aitor Elizegi, una cosa son las sensaciones en campaña y otra la votación del socio en privado. Con Ramón Planes como apuesta para la dirección deportiva, Barkala lo fía todo a la respuesta del socio veterano y más partidario de la seguridad y estabilidad que de grandes revoluciones.