El sector inmobiliario celebra la "necesaria" actualización de precios de la VPO

Han pasado doce años, pero los constructores consiguieron ayer lo que llevaban años reclamando: desde este jueves los precios de la VPO en venta son más altos para volver a atraer a las constructores. Con una orden de precios que llevaba sin actualizarse desde 2010, el Departamento de Vivienda sacó a la luz ayer una nueva que fija los precios de venta máximos y los actualiza con subidas que oscila, en el caso de la vivienda en venta, de entre el 11,90 % y el 13,95% en función de la fluctuación del mercado en cada municipio, de los incrementos experimentados en los costes de edificación y del poder adquisitivo de las personas demandantes inscritas en Etxebide.

El sector ve así satisfecha una de sus principales demandas: unos precios que se acercasen más a la realidad de los costes de construcción de la vivienda protegida, que era lo que había provocado un éxodo masivo de las promotoras a la parcela más pequeña de toda la promoción nueva: la vivienda libre, que solo se podía construir en el 25% del nuevo suelo urbanizable. En un momento de compraventa de vivienda en máximos desde que explotó la burbuja inmobiliaria, la vivienda protegida estaba en mínimos desde 2007.

Ahora, sin embargo, las constructoras se abren paso. "Ya tocaba", señalan desde una de las principales promotoras de Euskadi, "porque no salía rentable construir ahí". "Era necesaria esta actualización", señala José Manuel González, presidente de los registradores de la propiedad vizcaínos. "Era lo razonable, porque estar doce años sin una actualización es una locura", insiste. Aunque la cautela sobre el efecto que esto tenga sobre las construcciones de vivienda es la tónica entre los entendidos del sector consultados por este periódico -Ascongi, la patronal de las constructoras guipuzcoanas, todavía dice que "es prematura una valoración"-, sí que hay optimismo de cara a que se reactive la construcción de VPO.

En un momento en el que el Ejecutivo está terminando ya sus últimas viviendas de protección en alquiler, el objetivo de Lakua es el de "dinamizar el mercado" y "satisfacer de esta manera la demanda existente en nuestro territorio”. Así lo definía este jueves el viceconsejero Pedro Jaúregui en una Euskadi donde hay ahora mismo 69.000 viviendas protegidas. Y es que el Gobierno espera así movilizar tanto oferta de vivienda atrayendo a las promotoras -hay 18.473 demandantes de vivienda en compra inscritos en Etxebide- como desplazar a interesados en la vivienda libre hacia esta vivienda protegida. También abaratar unos inmuebles libres que, entre la alta demanda y la espiral de precios han subida de precio más de un 1% en lo que llevamos de año.

De ahí que la percepción en el sector sea positiva. El crecimiento de los precios máximos en la vivienda de protección oficial contrasta con los movimientos en la vivienda tasada, donde el Ejecutivo ha optado por reducir ligeramente los precios. En cualquier caso, la subida de precios en la vivienda protegida se queda por debajo del 17% de inflación que ha experimentado Euskadi en estos 12 años sin nueva orden. Para evitar otro caso de actualización de órdenes, los precios se actualizarán en 2023 aplicando el índice de garantía de competitividad -algo que dejará subidas máximas de un 2%- y a partir de 2024 tomando el IPC como referencia.