El gasto de Euskadi en la Renta de Garantía de Ingresos ha caído más de un 15% en el último año. Los datos referentes al último mes de junio apuntan a un pago total de 24.607.207 euros, un dato que no ha parado de bajar desde que comenzara el 2022 y el más bajo desde que arrancara la pandemia. Además, por primera vez la cifra de beneficiarios de esta prestación, ha bajado de las 50.000 y se sitúa en las 49.752 personas, una caída del 7,5% anual. Una RGI que estrenaba novedades el pasado mes de mayo cuando el Consejo de Gobierno aprobaba el proyecto de Ley del Sistema de Garantía de Ingresos e Inclusión.

Un proyecto que, según detallaba la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia,  incorpora "sistemas de tramitación más ágiles", integra el Ingreso Mínimo Vital, atiende a "las nuevas realidades de convivencia" y contempla "mejoras" a hogares con menores de hasta un 40% y con pensionistas de hasta un 17%. Un nuevo planteamiento que llegaba "guiado" por los criterios de Europa y plantea sistemas de tramitación más ágiles y garantistas, para "atender las nuevas realidades de convivencia y proteger mejor allí donde hay menores o donde hay pensionistas".

Según datos a los que ha podido tener acceso 'Crónica Vasca', la cifra de perceptores de esta RGI lleva meses sin parar de bajar y ha llegado este mes de junio a su cifra más baja: 49.752 personas, un 7,7% menos que hace un año. Y lo que también cae es el gasto del Gobierno vasco en esta prestación. En el último mes ascendía a los 24,6 millones, una caída del 15% en un año. El gasto total de este año 2022 asciende a 197,7 millones de euros. Por territorios, este importe se va mayormente a Bizkaia (14,79 millones en junio), seguido de Gipuzkoa (5,44 millones) y de Álava (4,37 millones). En cuanto al número de perceptores, casi el 60% son de Bizkaia, el 22% a Gipuzkoa y el 18% a Álava.

El lehendakari Urkullu camina con la vicelehendakari Idoia Mendia./ EP

Solo un tercio es extranjero y preocupan los pensionistas

El perfil del preceptor de esta ayuda es bastante claro: una mujer de entre 35 y 54 años, vasca y sin trabajo. Empezando por el sexo, las mujeres representan el 56,7% de los beneficiarios de la RGI,. En cuanto a la edad, los tramos de 35 a 44 años y 45 a 54 acumulan el 47% de quienes la reciben, estando en el último puesto los más jóvenes, los mejores de 34 años. Sobre la nacionalidad, el perfil también demuestra que los principales beneficiarios son los ciudadanos vascos, no los extranjeros, ya que tan sólo uno de cada tres perceptores es un ciudadano no autóctono.

Lo que también reflejan estos datos es que tener un trabajo o disfrutar de una pensión, no dan la garantía suficiente para poder mantenerse. De hecho, en junio había casi 8.000 personas que han recibido la RGI de manera complementaria a su trabajo, frente a las más de 41.000 que sí que la reciben como prestación básica. Y preocupa el caso de los pensionistas, ya que durante el último mes 12.732 fueron beneficiarios de esta renta para poder cubrir sus necesidades esenciales.

La realidad es que el nuevo modelo de Renta de Garantía de Ingresos no convence a todo el mundo. De hecho, Sindicatos y movimientos sociales ya han salido a mostrar su disconformidad con la misma. La Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, integrada por sindicatos nacionalistas como ELA y LAB y diferentes movimientos sociales, reclamaban hace apenas unas semanas que se retire dicho proyecto. Y lo hace argumentando que esta reforma reduce la cuantía de la prestación con respecto a la ley de 2008, cronifica la pobreza, deja fuera a colectivos que también necesitan ayuda y mantiene "medidas de criminalización" hacia los perceptores.