24 horas. Ese ha sido el tiempo en el que ha cambiado por completo el panorama fiscal del 2023 vasco: el impuesto a las energéticas dejará alrededor de 200 millones en las arcas públicas, la tributación de las grandes fortunas está de momento en 'stand-by'... y el IVA se ve reducido. La reducción del tributo sobre el valor añadido anunciada este martes por el Ejecutivo nacional también se aplicará en una Euskadi donde las haciendas no pueden regular ese gravamen que sí cobran.
Y ese recorte tributario, que afecta fundamentalmente a verduras, leche, huevos, pan y harinas hasta dejarlos sin tributar y que reduce a la mitad la tributación de la pasta y el aceite, no es para nada baladí. Hablamos de productos que forman parte de la dieta de cualquier vasco y que están presentes en la cesta de la compra a diario: según Alimentos de España con los productos rebajados cubrimos el 53,1% de nuestros consumos... y a eso hay que sumarle la carne y el pescado. Cuatro de cada cinco españoles consumimos pasta habitualmente según Statista. La rebaja, por tanto, no es menor; de hecho es prácticamente la medida más importante del plan anticrisis presentado este martes por el Gobierno.
Esa rebaja, por tanto, tendrá un importante impacto sobre el tributo estrella de la fiscalidad vasca: el IVA, de los que las haciendas forales recaudan incluso más que por el IRPF: casi 7.000 millones de euros (6.967.445.000) de los 17.000 millones con los que las tres diputaciones esperan cerrar este año, cuatro de cada diez euros. Así que ahora tocar hacer frente a que un sector que representa el 10% del PIB de Euskadi deje de aportar o aporte menos en el 53,1% de sus ventas. Un impacto importante que, sin lugar a dudas, supondrá un tijeretazo a las recaudaciones de las haciendas forales.
Para 2023, el Consejo Vasco de Finanzas pronostica un récord de recaudación que superará los 18.000 millones de euros, con un aumento de más de 1.000 millones de los 700 se esperaba que los aportase el impuesto sobre el valor añadido. Consultadas por este periódico, fuentes forales aseguran que es imposible ahora mismo estimar cuánto puede impactar en la recaudación del IVA este recorte, pero no niegan que va a haber un impacto. Se antoja difícil que los 200 millones de gravámenes a banca y energéticas que llegan desde el Gobierno central consigan paliar el impacto de la bajada del IVA, aunque sí lo mitigarán.
Sea como sea, las previsiones de recaudación se verán trastocadas a la baja como punto de partida, dejando el récord recaudatorio en menos de lo previsto, que es la base -"clave de bóveda" llegó a asegurar el Ejecutivo hace un par de meses- sobre la que se han elaborado unos Presupuestos autonómicos récord y también las cuentas forales de cada uno de los tres territorios históricos. La modificación de las normas forales de cada territorio para adaptarse a la legislación nacional.