“Hay que trabajar en dar a conocer lo que se hace en nuestra industria y en hacer más amables las fábricas para convertirlas en lugares más atractivos para trabajar”, indica la diputada Foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada, quien ha destacado que únicamente el 18,2 % de los puestos de trabajo en el sector industrial de Bizkaia están ocupados por mujeres”, tal y como recoge un estudio elaborado por la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia presentado en la jornada de ‘Mujeres e Industria’ celebrada hoy en la Torre Iberdrola de Bilbao.
Este porcentaje demuestra la escasa presencia femenina en un sector tan arraigado en Euskadi como el de la industria. Además, hay que tener en cuenta que la mayor parte de esas mujeres trabajan en puestos de ingeniería, administración o recursos humanos, pero es menor, incluso, si nos referimos al número de mujeres que ocupan puestos de taller (un 12 %). Un dato aún más revelador si tenemos en cuenta que, estos son, precisamente, los perfiles más demandados por parte de las empresas, tal y como advierten desde el área de empleo de la FVEM.
“Existe una visión antigua que no se corresponde con la realidad actual dentro de las fábricas”, ha precisado Beatriz González, directora general de la fundición Betsaide, con sede en Elorrio, haciendo alusión a que ya no es necesario tener que cargar pesos desorbitados y tener mucha fuerza para trabajar en una fábrica, sino que con la tecnología se han transformado todas esas tareas.
Incorporación de niñas a carreras STEM
Entre las barreras que dificultan el acceso de las mujeres al sector industrial, destacan las relacionadas con "los estereotipos de género, la no existencia de modelos femeninos a seguir o la falta de formación en estudios técnicos”, tal y como ha destacado la presidenta de la federación vizcaína, Tamara Yagüe.
Y es que aunque la vocación por las carreras STEM va ganando terreno poco a poco entre la población femenina, todavía se percibe un "desequilibrio de género en estas áreas", según subraya Yagüe y según los departamentos de recursos humanos de las principales firmas industriales del territorio, cuesta encontrar talento, especialmente femenino, pero también masculino. Por eso, en muchas ocasiones, es preciso adaptar aquellos perfiles de personas que muestren interés por dar un giro a su carrera y reconvertirse dentro de este sector, en el que la especialización de cada empresa es tan elevada que en muchas ocasiones la formación se realiza dentro de la misma, explican.
Por ello, de cara a facilitar la incorporación de talento, es especialmente importante que las empresas industriales abran sus puertas y den a conocer su trabajo a la sociedad, además de reforzar su colaboración con escuelas y centros formativos para fomentar este interés en industria, ciencia y tecnología desde edades tempranas, antes de que niñas y niños tomen las primeras decisiones acerca de su futuro laboral y den forma a sus itinerarios formativos.
Además, la solución también debe pasar por promover una educación "inclusiva y equitativa", así como mostrar a la sociedad todo tipo de ejemplos de mujeres trabajadoras para que se conozcan referentes femeninos en estos ámbitos, como Beatriz González, directora general de Betsaide; Isabel García, directora de producción de Draxton; y Ana Gómez, técnica de mecanizado de Pierburg; quienes han dado a conocer, junto con Álvaro Fernández, gerente de Suesa, su día a día en estas áreas tan masculinizadas en una mesa redonda moderada por el vicepresidente ejecutivo de Sisteplant, José María Borda.