El CEO de Iberdrola Espaa, Mario Ruiz-Tagle, el CEO de Petronor, Jos Ignacio Zudaire, el director general del EVE, Iigo Ansola, y el coordinador del rea de energa de Orkestra, Jorge Fernndez, en una mesa redonda en Bilbao. / Europa Press

El CEO de Iberdrola Espaa, Mario Ruiz-Tagle, el CEO de Petronor, Jos Ignacio Zudaire, el director general del EVE, Iigo Ansola, y el coordinador del rea de energa de Orkestra, Jorge Fernndez, en una mesa redonda en Bilbao. / Europa Press

Economía

La carrera por el hidrógeno se disputa entre 78 proyectos desarrollados en Euskadi

El Corredor Vasco del Hidrógeno se erige como una pieza clave en el proceso de transición energética hacia la descarbonización

14 marzo, 2023 05:00

La generación y el suministro de hidrógeno ha sido uno de los temas de debate durante la jornada celebrada esta mañana bajo el nombre de ‘Euskadi hacia el futuro - Etorkizunerantz’, inaugurada por el lehendakari Iñigo Urkullu en el Palacio Euskalduna de Bilbao, antes de reunirse con los presidentes de Cantabria, Asturias y Galicia para abordar, entre otras cuestiones, la necesidad de impulsar la red ferroviaria y un corredor del hidrógeno en el eje norte de la península.

Y es que, a pesar de que la CAV es un territorio pequeño con dos millones de habitantes, se encuentra en una “posición privilegiada” en esta materia, ya que cuenta con 400 empresas aproximadamente, enmarcadas en el sector, que facturan 54.700 millones de euros anuales y que dan empleo a 23.500 personas en Euskadi, 91.000 personas en todo el mundo. En la actualidad, dentro del territorio vasco, son 78 los proyectos, 56 de ellos de empresas privadas, que se disputan la carrera por el hidrógeno, tal y como ha destacado el presidente del Corredor Vasco del Hidrógeno y adjunto al CEO de Petronor, José Ignacio Zudaire.

Cuando el Corredor Vasco del Hidrógeno daba sus primeros pasos en 2019 podía haber "alguna duda", pero hoy está "bastante claro que el hidrógeno va a jugar un papel importante" en el mix energético del futuro, por lo que Zudaire cree que ahora es "el momento de apostar por ello”. En primer lugar hay que tener en cuenta que “si realmente vamos a un sistema renovable tenemos el inconveniente de que las fuentes renovables no son gestionables, es decir, cuando hace falta energía no tiene por qué hacer sol” y ahí “el hidrógeno juega un importante papel ya que es "una buena fuente de almacenamiento de energía”. Y en segundo lugar, porque “necesitamos descarbonizar aquellos procesos industriales que no pueden descarbonizarse con electricidad y, como no hagamos esa transformación, vamos a dejar de ser competitivos”, ha advertido.

Una de las compañías que está dando pasos en esta materia es Iberdrola, ya que aunque el hidrógeno se trata de una de sus apuestas más emergentes, forma parte ya de su estrategia para “electrificar la economía”. El hidrógeno se trata de un combustible que permite trabajar con electricidad hasta los 250 grados de temperatura, pero que entre los 250 y los 600 grados podría utilizarse para reemplazar al gas natural, según ha explicado el CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, quien si bien vaticina que alcanzará “precios razonables”, ha reconocido su preocupación por aspectos como el transporte o la infraestructura necesaria para producir y suministrar hidrógeno.

José Ignacio Zudaire en la jornada 'Euskadi hacia el futuro - Etorkizunerantz'. / EuropaPress

José Ignacio Zudaire en la jornada 'Euskadi hacia el futuro - Etorkizunerantz'. / EuropaPress

Un mix energético diverso

Desde el EVE, el Ente Vasco de la Energía, enfatizan en la importancia de reducir el consumo energético “por razones competitivas y ambientales”, especialmente en los dos sectores más dependientes, el sector industrial (36 %) y el sector de la movilidad (42%). En este sentido, su director, Iñigo Ansola, incide en la necesidad de seguir explorando otras alternativas, como los combustibles sintéticos, los biocombustibles o la biomasa, además del hidrógeno, teniendo en cuenta que “no vamos a poder electrificar a todo nuestro tejido económico”.

Además, para favorecer el desarrollo de otros tipos de energías que construyan un mix energético diverso que no dependa tanto de los combustibles fósiles, “hay que pasar de decir no a todo, a decir sí", ha subrayado. “Le hemos dicho no a la energía nuclear, se generó debate y hasta hubo muertos en Euskadi; le hemos dicho no al gas propio de nuestro subsuelo; y ahora, no podemos decir no a la energía solar y a la eólica”, ha remarcado, haciendo alusión “a partidos políticos que se dicen muy verdes, pero a la hora de llevar a cabo una implantación de parques fotovoltaicos o eólicos dicen que no”. A pesar de ello, Ansola ha indicado que en Euskadi se trabaja ahora para impulsar grandes proyectos eólicos y fotovoltaicos que "ojalá se materialicen cuanto antes", para lo cual ha solicitado "una regulación ágil, mejores redes de transporte y más capacidad de absorción de esa electricidad que se va a generar".

Sin embargo, el presidente del Corredor Vasco del Hidrógeno y adjunto al CEO de Petronor, José Ignacio Zudaire, ha destacado que “hay que dejar que las empresas desarrollen sus tecnologías, porque no sabemos qué energía será líder en el futuro” y ha mostrado su desacuerdo con “dopara una energía sobre otras, “sobre todo si son tecnologías que no forman parte de nuestra industria”. En este sentido ha mostrado una opinión crítica con la energía eólica, -en la que cree que "se han inyectado muchos fondos públicos”- y la energía fotovoltaica, -donde considera que "el retorno no está tan claro”.

Hacia la transición energética

Uno de los problemas de Euskadi es su dependencia energética, “porque sólo un 10 % de la energía procede de autogeneración", según ha destacado el director general del Ente Vasco de la Energía, quien ha explicado, sin embargo, que "no es un mal solamente de Euskadi", sino que atañe a toda Europa.

Por ello, entre los retos a los que se enfrenta el viejo continente, envuelta de forma indirecta en la guerra de Ucrania, el director del Corredor Vasco del Hidrógeno ha destacado la importancia de lograr la independencia energética, lo que “reducirá el riesgo de problemas de suministro”, y establecer un precio competitivo, “lo que permitirá a los ciudadanos acceder al suministro de forma universal y permitirá a las empresas ser competitivas”.

La transición energética es "una oportunidad en sí misma", tal y como define Ruiz-Tagle, siempre y cuando seamos capaces “de desarrollar industria y tecnología", puntualiza Zudaire. Asimismo, el responsable de Iberdrola considera importante "marcar objetivos”, porque "la economía lo necesita", ya que hay que "acelerar el paso" y aprovechar las ventajas de España, país en el que hay viento, agua y sol, para plantear una transición energética de una manera "muy objetiva", que se centre en aumentar el volumen de inversión en energías renovables, "maximizando todo el potencial que el territorio tiene". Por ello, asegura que son "bienvenidas" todas las "formas no contaminantes" de creación de energía, pero indica que se tienen que “aumentar y reforzar las redes de transporte y de distribución para incorporar toda esta energía que se va a producir”.