El turismo en Euskadi parece remontar este año y previsiblemente el gasto turístico vuelva a suponer el 6,4% del PIB vasco, la cifra anterior a la pandemia, tras su caída hasta el 3,8 y el 4% en 2020 y 2021. Sin embargo, sigue suponiendo la mitad de lo esperado este año a nivel estatal. Según las previsiones de Exceltur, el sector turístico recobrará a finales de este año el peso que tenía en España en 2019 y volverá a situarse en un 12,6% del PIB nacional, generando en torno a 179.000 millones de euros. En cuanto al empleo en el sector, a nivel nacional se ha visto incrementado un 6%, con 126.800 afiliados más a la Seguridad Social el pasado mes de junio.
Todo apunta a que viviremos un verano de récord, de récord de precios sí, pero también de récord en el número de visitantes. A pesar del encarecimiento de los alojamientos en un 15% y de los vuelos en un 10%, la demanda de viajes a nuestro país ha crecido un 35% este verano, según los principales portales comparadores de precios.
Esto, de entrada, supone un impulso de aire fresco para la economía, pero como siempre, la realidad no es la misma para todos. Mientras que hoteles, hostales, pisos y apartamentos turísticos y establecimientos de hostelería siguen proliferando al albor de esta gallina de los huevos de oro, lo cierto es que para los vascos acceder a una vivienda es cada vez más complicado, ya que hay tener en cuenta que la CAV es uno de los territorios donde más cara está la vivienda, tanto si hablamos de venta como de alquiler.
Los consecutivos incrementos en los tipos de interés aprobados por el BCE han ahuyentado a las personas con necesidad o interés en adquirir una vivienda. Así lo reflejan los datos de compraventa, que siguen cayendo. En abril, el descenso interanual fue de un 23%, el mayor desplome a nivel estatal.
Auge de los pisos turísticos
Sin embargo, Euskadi se sitúa a la cola de las comunidades autónomas en cuanto al número de plazas de alojamientos turísticos, con 13 camas por cada 1.000 habitantes, sólo por delante de Murcia, según los últimos datos de 2019, frente a Baleares, que lidera el ránking con 175, y Canarias, con 116.
No obstante, los pisos y apartamentos turísticos aprovechan esta situación y cada vez son más las empresas que se dedican a las viviendas y apartamentos turísticos y los particulares que antes invertían en un activo inmobiliario para ponerlo en alquiler se están pasando cada vez más a esta nueva modalidad, que permite disponer de mayores ganancias arrendando el piso durante cortas estancias, según se desprende de los precios publicados en plataformas como Airbnb.
Además, acabamos de vivir momentos de récord por el ‘boom’ turístico que ha provocado el Tour de Francia en Euskadi, donde los visitantes han llegado a pagar hasta 8.000 euros por pasar una noche en un piso turístico, tal y como han denunciado desde EH Bildu.
Según el Registro de Empresas y Actividades Turísticas de Euskadi (RETAE) existen 4.478 apartamentos de uso turístico, un 41,56 % más que hace cinco años, cuando había 2.617. No obstante, desde la consejería de Turismo, Comercio y Consumo, advierten de que a pesar del aumento en la oferta de este tipo de alojamientos, su crecimiento se está estabilizando. En este sentido, la Ley de Turismo de 2016 del Gobierno vasco recoge por primera vez esta modalidad y en julio de 2018 establece un decreto propio de Viviendas para uso turístico en Euskadi para tratar de regular el fenómeno. De forma complementaria, cada Ayuntamiento establece su propia normativa municipal y en ciudades como Bilbao, por ejemplo, se establecen condiciones adicionales como que sólo puedan estar ubicadas en la primera planta.