La recaudación por IRPF se dispara un 50% desde la pandemia pese a la deflactación
El crecimiento del empleo permite a las haciendas vascas ingresar hasta julio casi 4.000 millones de euros por este impuesto y compensar la ralentización del IVA
21 agosto, 2023 05:00Noticias relacionadas
Nada frena la entrada de dinero en las arcas públicas vascas, que siguen engordando sus números desde el bache del covid. Fue 2020 un año atípico que lógicamente tuvo un impacto en la recaudación aunque, considerando la magnitud que tuvo la pandemia a nivel social y sanitario, puede decirse que las cuentas públicas de Euskadi han recobrado la salud sin mayores consecuencias.
Las tres diputaciones ven crecer los ingresos a buen ritmo, por encima de las previsiones, y tras el cierre de julio quedan sentadas las bases para un nuevo récord histórico a final de año. Los técnicos de las haciendas suelen tomar precisamente julio como primera referencia fiable a la hora de valorar por dónde irá el ejercicio a nivel fiscal al poder hacerse ya una estimación con la campaña de la Renta cerrada. Serán en todo caso los números de agosto y septiembre los que marcarán la pauta en el tradicional Consejo Vasco de Finanzas (CVF) de octubre, en el que Gobierno vasco y diputaciones pondrán broche a 2023 con miras ya a 2024.
Por ahora el balance conjunto de las tres haciendas es de una subida de algo más del 7%, calcada a la de cierre de 2022, aunque Bizkaia mantiene una velocidad más alta. Por tributos sigue despuntando el IRPF, beneficiado sobre todo por la buena marcha del mercado de trabajo, mientras el IVA deja una advertencia al caer levemente en Gipuzkoa y Bizkaia.
Todo el último periodo ha estado muy condicionado a este nivel por la inflación, que si bien es cierto ha permitido al fisco dar bocados mayores a las compraventas también deja un listón difícil de sostener. La evolución podría estar más vinculada a esto y a las medidas del Gobierno central para suavizar precios en productos básicos que a una reducción real del consumo.
Los sueldos, principal gasolina
Los salarios son la gasolina del sistema y también de las haciendas, beneficiadas indirectas del crecimiento del empleo. Con el número de trabajadores en cotas cada vez más altas (casi 17.000 cotizantes a la Seguridad Social más que hace un año) el IRPF mejora hasta julio el 6% de crecimiento de 2022 gracias sobre todo a un avance del 9% en Bizkaia, con Gipuzkoa en el 8% y Álava por encima del 5%.
Son números que catapultan el balance total del impuesto de la renta a 3.850 millones de euros en siete meses, lo que supone romper todas las barreras y seguir aumentando la aportación de este tributo al conjunto de la tarta recaudatoria. La clave es esa rápida recuperación del mercado laboral desde el parón de la pandemia, que en términos fiscales se concreta en un crecimiento del IRPF en Euskadi de casi el 50% en apenas tres años (un 46,5% más entre enero y julio de 2020 y el mismo periodo de este año), 1.222 millones más.
Con solo siete meses del ejercicio cubiertos se ha alcanzado ya el 70% de la aportación del IRPF en todo 2020, y eso a pesar de que en estos últimos años ha habido medidas políticas que han contribuido a reducir su potencial. A una primera deflactación del 1,5% de cara a 2022 se sumó, en el ecuador del ejercicio, un 4% extra. El propio lehendakari Iñigo Urkullu explicó la medida en la necesidad de preservar el poder de compra de las familias ante la presión de la inflación (es en definitiva una bajada de las bases para mantenerlas dentro de un porcentaje de contribución más bajo). Además de cara a este año las instituciones vascas añadieron un 2% extra de suavización que, en todo caso, sigue sin lastrar la buena evolución del impuesto.
Las empresas pagan más
Aunque las cifras no son comparables en términos brutos, es el Impuesto de Sociedades el que aumenta a mayor ritmo. La aportación de las empresas es importante sobre todo en el caso de Bizkaia, que con una subida media del 10% dispara la recaudación por Sociedades un 30% hasta julio. Los beneficios empresariales aportan de hecho ya cerca de 900 millones a las arcas públicas vascas solo en siete meses (en todo el año pasado fueron 1.300 millones).
La propia hacienda vizcaína señalaba además que han entrado ya en concepto del nuevo impuesto a las transacciones financieras casi 50 millones de euros mientras que el papel del Impuesto sobre la Producción de Energía Eléctrica sigue siendo testimonial ante las decisiones normativas adoptadas para el control de los precios de la energía, explica la institución foral vizcaína.