Es la foto que escenifica la situación actual que se teje entre los sindicatos y el Gobierno vasco: la de los representantes de ELA, LAB, CCOO, Steilas, Satse y ESK ante la sede del CRL en Bilbao, sin ningún miembro de las instituciones vascas presente. Estos habían sido emplazados a una reunión con el objetivo de apostar por el diálogo solo una semana antes de la primera jornada de huelga en el sector público vasco. Sin embargo, parece que el acercamiento está más lejos que nunca y es que solo ha acudido un representante de Delegación de Gobierno.
Así, ni el Ejecutivo vasco, ni Eudel, ni las tres diputaciones han acudido a la reunión a la que les habían convocado los sindicatos -con la excepción de UGT- este lunes en la sede del Consejo de Relaciones Laborales. Localización que iba a servir de punto de encuentro en busca de un acercamiento nueve días antes de la primera convocatoria de huelga -el próximo 25 de octubre- a la que están llamados más de 150.000 empleados públicos que desempeñan su labor en el conjunto de administraciones, desde Gobierno vasco, diputaciones forales y ayuntamientos, a Osakidetza, Educación, Justicia y Administración General y del Estado.
Igor Eizaguirre, representante de ELA, ha asegurado que, con este gesto, las instituciones demuestran cuál es la voluntad negociadora que dicen tener de cara a abordar la situación de los servicios públicos: "No tienen ninguna voluntad de apostar por la negociación y por el acuerdo. Se nos manifiesta que hay voluntad de diálogo pero, ese diálogo, ¿dónde está? Porque no se ve por ningún lado".
Y es que mientras que el Gobierno vasco anunció el pasado viernes que no acudiría a la reunión porque "ya están establecidos foros con los sindicatos" y otras instituciones, como las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, denegaron su asistencia a través de una carta; otras como Eudel y la Diputación alavesa "ni han respondido". Por ello, Eizaguirre ha recalcado: "demuestran que no hay voluntad real de negociación sino que estas instituciones hacen dejación de sus competencias, porque no tienen voluntad real de hablar de las cuestiones que afectan a sus trabajadores públicos".
“Solo hablan de dinero”
La representante de CCOO, Sonia Aldabe, ha explicado por qué han decidido trasladar las negociaciones al CRL, y es que querían hacerlo en una entidad donde “hubiese espacio para todos”, ya que a su juicio, "las mesas sectoriales no tienen ningún fruto porque no se sigue adelante con la negociación. Lo hacemos con la intención de abrir nuevas vías para poder comunicarnos con las administraciones competentes y mejorar las condiciones de todos los trabajadores de las administraciones públicas de Euskadi, y con ello, el servicio público que se presta a la ciudadanía".
Resulta "muy triste", ha insistido, que las instituciones no acudan a su emplazamiento: "Llevamos planteando desde hace años unas propuestas muy serias para mejorar el servicio y su única respuesta, de una larga lista de reivindicaciones a las que no hacen ningún caso, es que no nos pueden subir el sueldo. Solo hablan de dinero para decir que no van a hacer nada y punto", ha indicado en referencia a las declaraciones de Garamendi en las que matizaba que el ejecutivo estaba poniendo todo su empeño en solucionar la problemática basándose en "incrementos palpables de plantilla con 5.800 personas más y una subida de los salarios en la medida en que es posible hacerlo, porque los límites salariales vienen establecidos por la normativa estatal", tal y como esta señaló el pasado viernes.
Los sindicatos convocantes van más allá de lo salarial, insisten, y quieren "acabar con las privatizaciones, crear y consolidar empleo público, mejorar las condiciones laborales, recuperar la capacidad adquisitiva perdida, garantizar la salud laboral, dar pasos en la euskaldunización de la administración y acabar con la discriminación de género" y para poder abordar esos retos, ha señalado el representante de LAB Jonan Altube, "hay que construir marcos propios más allá de las trabas y de los límites e impedimentos legales que nos imponen desde Madrid", ya que "si hay voluntad política, que hoy por hoy lamentablemente no existe, podríamos abordar todas esas cuestiones que hemos definido desde la intersindical de cara al fortalecimiento de los servicios públicos en Euskadi".