En 2006 comenzó en Euskadi la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV). Han pasado ya 17 años desde que se inciaran las obras en Álava con el fin de unir las tres capitales vascas con Madrid y Francia en tan solo 30 o 40 minutos. Sin embargo, los retrasos se suceden uno tras otro y, ahora, el TAV llegará —siempre que se cumplan los plazos— a Bilbao en el año 2033. Lo hará a través de un túnel de 6,2 kilómetros soterrado desde Basauri, según ha anunciado el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola. 

Según informa EFE, El Gobierno vasco ha dado luz verde en su reunión de este martes al convenio por el que ADIF-Alta Velocidad encomienda al departamento vasco de Transportes la redacción del proyecto constructivo del corredor de acceso a la estación de Bilbao-Abando y la dirección y ejecución de las obras de este tramo del Tren de Alta Velocidad.



El consejero de Transportes, Iñaki Arriola, ha considerado en posterior conferencia de prensa que "la materialización de esta encomienda es una muy buena noticia" ya que "supone un impulso en el avance de la alta velocidad en Euskadi" porque permite seguir construyendo esa infraestructura.



Ha recordado que el Gobierno vasco ejecuta, desde hace años y bajo la fórmula de la encomienda de gestión, varios tramos de obra de la línea de alta velocidad, aquí llamada 'Y' vasca, en territorio guipuzcoano, la gran mayoría de los cuales ya están concluidos, si bien continúan los trabajos del tramo entre Hernani y Astigarraga, que podrían acabar en el primer semestre del año que viene y la estación de Atotxa, que podría acabar a finales de 2025.



La obra, sujeta a la encomienda de gestión, enlazará el tramo Galdakao-Basauri, ya ejecutado por ADIF, con el centro de Bilbao. Se trata de un túnel de 6,2 kilómetros que comienza en Basauri y desemboca en el nivel inferior de la futura estación de Abando, en el centro de Bilbao, que forma parte de otro proyecto diferente también en fase de desarrollo encargado a la ingeniería Idom.



Las obras del túnel y las de la estación de Abando se desarrollarán de manera simultánea. "Una vez se formalice el convenio, nos ponemos manos a la obra", ha dicho el consejero. Para ello se habilitará al ente público Euskal Trenbide Sarea (ETS) para que pueda sacar a concurso la redacción del proyecto constructivo, que según ha previsto, podría ser "en los primeros meses del próximo año". Según ha calculado, tras 24 meses para la redacción del proyecto, a mediados o finales de 2026 podrían iniciarse las obras y que el túnel esté terminado en 2033.



De esa manera, Arriola ha indicado mantener su previsión de que el TAV pueda ponerse en marcha en Euskadi en 2027 en su red troncal, desde la estación provisional de Basauri, después de que en 2025 pueda estar disponible la estación de San Sebastián, pero la integración en Bilbao y Vitoria será más tarde, en plazos que no ha precisado.



En Vitoria, aún no se ha definido el proyecto básico de la estación y Arriola ha confiado en que "sea cuanto antes", para después determinar qué trabajos se encargarán al Gobierno vasco vía encomienda, y cuáles realizará ADIF.

Presupuesto 

Las actuaciones a realizar por el Gobierno vasco en el marco de la encomienda están valoradas en 226,5 millones, de los cuales cinco corresponden a la redacción del proyecto constructivo, mientras que el resto va destinado a la ejecución de obra, y supone así un coste total de unos 280 millones.



Por su parte, ADIF se encargará de las labores correspondientes a la superestructura (la vía, electrificación, instalaciones de seguridad y comunicaciones e instalaciones de seguridad no ferroviarias) que suponen una inversión de 53,5 millones.



A diferencia de lo que ha ocurrido en las encomiendas anteriores, esta obra no será financiada vía Cupo, sino que formará parte de los presupuestos de ADIF Alta Velocidad, que realizará los pagos de forma trimestral según se vaya ejecutando.