Jon Rahm ha revolucionado el mundo del deporte. Y no es para menos. Después de un año de constantes rumores, el vizcaíno abandonará el PGA Tour y se unirá a la exótica LIV Golf, competición árabe en la que percibirá la friolera cifra de 525 millones de euros. Unos números que, en cuanto se haga oficial, le convertirán en uno de los más ricos de la historia del deporte.
Rahm es uno de los deportistas más de moda en el panorama internacional. El de Barrika ha revolucionado el mundo del golf en España, algo que no se veía desde la etapa de Severiano Ballesteros y José María Olazábal. El actual número 3 del ranking mundial finalizará el año siendo el reciente ganador del Masters de Augusta, siendo el segundo vasco en conseguir esta hazaña tras el propio Olazábal en los años 1994 y 1999. Para llegar a este punto, el camino de Rahm no fue nada sencillo, siendo un claro ejemplo de superación, de esfuerzo y de mucho trabajo.
Nada más nacer, a Rahm le hallaron una enfermedad denominada pie equino varo. Esta situación se da cuando el pie, la pantorrilla y la pierna afectada son más pequeñas y más cortas que los del otro lado. El propio vizcaíno explicó en el Royal St George’s, en la previa del British Open del 2021, que su "pierna derecha hasta el tobillo estaba recta, pero mi pie estaba girado 90 grados hacia dentro y básicamente de arriba abajo. Así que cuando apenas llevaba 20 minutos en el mundo, me rompieron los huesos del tobillo, me escayolaron de rodilla para abajo y cada semana tenía que ir al hospital, por lo que desde la rodilla hacia abajo mi pierna no creció al mismo ritmo".
"Cuando llevaba 20 minutos en el mundo, me rompieron los huesos del tobillo y me escayolaron de rodilla para abajo"
Una pequeña secuela que, aún y todo, no le impidió practicar diversos deportes junto al resto de sus compañeros. Probó el fútbol, la pala, incluso el kung-fu, pero no fue hasta los 10 años cuando jugó por primera vez al golf en el Club Deportivo Martiartu de Erandio. Le enamoró. Toda la familia se asoció al Club de Golf Larrabea, club donde se ha desarrollado deportivamente. Su ambición, sus triunfos y su enorme talento le permitieron hacerse un hueco como profesional en el prestigioso PGA Tour en el año 2016, con tan sólo 22 años. No fue sencillo, dado que su forma de golpear es completamente diferente a la del resto a raíz del pie-equino. Su swing, su movimiento de cadera... Rahm tuvo que perfeccionar cada golpeo para estar entre los más destacados.
A la altura de los mejores
Rahm siempre ha recordado en cada rincón del mundo que pertenece a Barrika, municipio de Bizkaia de tan solo 1.500 habitantes. Ni los triunfos, ni los premios, ni los halagos le han alejado de sus raíces. Y es que el vasco, a sus 29 años, lleva más de una década viviendo en Estados Unidos desde que se mudó para estudiar y formarse en la universidad de Arizona. Su consolidación como golfista profesional le ha convertido en un icono de este deporte a nivel internacional y, cómo no, a nivel nacional. Miles de niños y niñas quieren ser como Jon Rahm. Su irrupción pilló prácticamente desprevenido al público estadounidense en el año 2018, después de finalizar en cuarto lugar en el Masters de Augusta y en el Campeonato de la PGA.
Esto atrajo la atención de centenares de patrocinadores que deseaban estar asociados a él. Mercedes, Netjets, Rolex y la empresa estadounidense JDA Software fueron los afortunados. Desde entonces, luce sus nombres en cada elástica que lleva puesta en cada circuito de PGA Tour. Es más, hoy por hoy, solo Tiger Woods y Rory McIlroy venden más que el vizcaíno. Cabe recordar que el nuevo reparto del Player Impact Program (PIP), el programa del PGA para recompensar a los jugadores que más repercusión generan en redes sociales o medios de comunicación, reparte alrededor de 100 millones de dólares: 15 van a los bolsillos de McIlroy, 12 a los de Tiger Woods y nueve a los del vasco. Además, ya es el décimo golfista con más ingresos totales en toda la historia, superando los 55 millones de dólares, adelantando al estadounidense Justin Thomas.
Líder en España
Su constante incremento de ganancias no sólo ha destacado en el mundo del golf, sino también en el del deporte general. Con más de 21 millones de euros acumulados hasta la fecha, Jon Rahm es el deportista nacional con más ingresos en este 2023 por delante del futbolista del Atlético de Madrid, Koke (16) o del piloto de Moto GP, Marc Márquez (15), según la revista Forbes. Y evidentemente, también lo es entre los vascos, muy por encima de los 11,4 millones del atacante del Athletic Club, Iñaki Williams.
El dueño de la LIV Golf, Greg Norman, podría ofrecerle a Rahm 600 millones de euros en un contrato de varios años
Sus éxitos dentro y fuera del verde le han llevado a cambiar de liga y unirse a la LIV Golf, circuito de golf profesional ubicado en Arabia Saudí y principal rival del PGA Tour (Estados Unidos) y el DP World Tour (Europa). El contrato, según diversos medios, era irrechazable. El dueño Greg Norman le habría ofrecido al de Barrika 525 millones de euros en un contrato por varios años. El pasado año se rumoreó con este acuerdo, pero el propio Rahm lo desmintió en redes sociales. Por otro lado, hace cuatro meses, se oficializó su colaboración con el Banco Santander como embajador global y ya ha participado en algunos actos y publicidades.
Acuerdos con Travis Matthews
Quizá no es una de las marcas más conocidas, pero sí la que más confianza ha dado a Jon Rahm desde su entrada al golf profesional hace ya seis años. Rahm no es una persona de muchos negocios, lleva una vida discreta, aunque se sabe que tiene un vínculo muy especial con la marca de ropa, en la que apostó fuerte en su momento. Fundada en el año 2007 en California, el vizcaíno es la estrella principal de Travis Matthews, que busca llamar la atención en el mundo del golf ante las poderosas y las emblemáticas marcas de Nike y Adidas.
Y es que, aunque en la actualidad sea una referencia contrastada, Jon Rahm mantiene una rutina reservada, finalizando sus temporadas en torneos menores de España para estar cerca de casa. Sus raíces y su vínculo con la cultura vasca continúan intacta, algo que, según él, le hace sentirse "muy orgulloso".