Euskadi se enfrenta en la próxima década a un gran reto inmobiliario. Con una de los parques de vivienda más antiguo de España, con el 94% de sus inmuebles con la imposibilidad de venderse a partir de 2033 si no mejora su eficiencia y con Bruselas 'apretando' para que ese cambio llegue con celeridad, el Ejecutivo vasco tendrá que hacer una importante inversión para llevar a cabo esta reconversión hacia la eficiencia energética.
Así lo ha reconocido el director general de Build:Inn -Basque Construction Cluster-, Jon Ansoleaga, en una entrevista para Europa Press, en la que ha admitido que, al igual que en todos los ámbitos de la economía, "la vivienda va a tener que adaptarse sí o sí" a los cambios, por lo que va a ser necesaria " la colaboración público-privada".
Ansoleaga ha reconocido en esta entrevista que, con un crecimiento por debajo del 1%, "el sector de la Construcción ha experimentado un año plano"; y ha puesto de ejemplo la facturación de las 146 empresas que forman parte del clúster: en torno a 2.800 millones al cierre de 2022 y para 2023 se espera ese incremento algo superior al 1,5%. Con un contexto de inflación y con diferentes factores que "están afectando mucho", como el aumento del precio de las materias primas o de la energía, las previsiones para este año se mantienen en la misma línea "la de un crecimiento más bien plano".
Falta de personal en construcción
Además, y según recoge Europa Press, el director general de Build:Innha manifestado que uno de los problemas es "la falta de personal que se produce en todos los frentes, tanto en la obra como las personas que están dirigiéndolas o incluso en perfiles de ingeniería o de arquitectura, que no se encuentran, en la actualidad, en el mercado laboral en Euskadi".
Esta falta de personal estaría provocando el retraso o problemas de ejecución del algunos proyectos. Falta de personal que está provocada por diferentes factores, según ha señalado, como el atractivo de otros territorios como lugar de trabajo, "como Madrid que es más atractivo porque hay más actividad de construcción" o el "actual modelo de Euskadi, que no es atractivo para las personas más jóvenes o los profesionales que se tienen que reciclar de otros sectores de actividad", por cuestiones como ese carácter "cíclico del trabajo".