El Instituto Vasco de Consumo-Kontsumobide ha publicado este miércoles su memoria anual y 2023 fue un año en el que el número de reclamaciones descendieron, pero las consultas aumentaron. El año pasado, Kontsumobide interpuso 1.023 sanciones por un importe de 1,2 millones de euros y, del total, tres de los expedientes corresponden a sanciones graves.
Precisamente, esto último supone una novedad, puesto que es el primer año en el que se hacen públicas las sanciones graves por la nueva Ley del Estatuto de las personas consumidoras y usuarias. Esta nueva Ley prevé, según informa EFE, que pueda darse publicidad a las infracciones que hayan cometido las empresas en los últimos tres años, su tipología, los nombres o razón social de las personas responsables de la infracción, y la cuantía de la sanción impuesta con una intención ejemplarizante y disuasoria para las empresas.
El sector de electrodomésticos, el más sancionado
El año pasado, se impusieron sanciones por tres infracciones graves. La más importante fue a los cines Yelmo, de 30.001 euros, por cláusulas abusivas al no permitir introducir bebida o comida adquirida en el exterior del cine.
La segunda sanción más grave fue a una empresa del sector del textil y el calzado, por un importe de 20.000 euros, por compras hechas fuera del establecimiento, y la tercera a una inmobiliaria, de 9.000 euros, por no comunicar en su web la identidad del empresario ni facilitar el enlace a la plataforma de resolución de conflictos.
El sector que más sanciones aglutinó fue el de los electrodomésticos, donde se incluyen los equipos informáticos y audiovisuales, con 71 expedientes y un importe global de 172.100 euros en multas.
Le siguieron los servicios de telefonía (30 casos y más de 100.000 euros) y la reparación de vehículos (47 y 72.000 euros). Por importe global, las 11 sanciones impuestas por servicios bancarios supusieron unas multas que sumaron 159.402 euros.
Casi 28.000 reclamaciones
A lo largo de 2023 los vascos realizaron a los diferentes servicios de defensa del consumidor 42.865 consultas, de las cuales 6.277 fueron sobre servicios bancarios, lo que supone un crecimiento de casi el 97% respecto de las de 2022.
Además, presentaron 27.837 reclamaciones en las oficinas de Kontsumobide, en los distintos centros municipales de información y en las asociaciones de consumidores, lo que supuso un descenso del 2,8% en comparación con 2022.
Si se tienen en cuenta exclusivamente las reclamaciones interpuestas ante Kontsumobide, sí se dio un incremento en más de 1.000 reclamaciones, lo que supone un aumento del 7,1%.
El sector de telecomunicaciones y servicios de telefonía volvió a encabezar el ranking de sectores con más reclamaciones, al sumar el 17,27% del total (4.808). Aun así, su descenso fue muy significativo respecto a 2022 (6.383 reclamaciones) cuando su peso sobre el total alcanzaba el 22%.
Le siguen los servicios de suministro de energía y agua, entre otros, y los servicios bancarios.