Solo el 5,6% de los trabajadores vascos no tenía su convenio vigente al finalizar el 2023. El Consejo Vasco de Relaciones Laborales (CRL) ha publicado su informa anual y, a este respecto, se constata que es el mejor dato desde 2012. Así, al finalizar el pasado año, el 63,8% de la población trabajadora se encontraba con sus convenios actualizados y el 30,6% tenía sus acuerdos en situación de prórroga.
Según recoge EFE, los acuerdos logrados a lo largo de 2023 y la firma del Convenio de Hostelería de Gipuzkoa y el del Comercio en General en Bizkaia, que se encontraban decaídos, han permitido que la población trabajadora con sus convenios decaídos se haya reducido al finalizar el ejercicio al 5,6% (34.424 personas).
Los trabajadores con convenios negociados en el País Vasco aumentaron en 2023 respecto del año anterior en más de 13.000 personas hasta situarse en las 404.952 personas, mientras que los trabajadores cubiertos por convenios estatales crecieron en algo más de 1.000 y se sitúa al finalizar el ejercicio en 170.301 personas.
El incremento salarial medio de los convenios vigentes en la CAPV en 2023 se situó en el 4,22 por ciento, 0,76 puntos por encima de la media estatal, con mayores subidas en los de sector (4,25%) que en los de empresa (4,14%). Para este 2024, el 42,5% de los trabajadores vascos (275.087 personas) tiene sus convenios en situación de prórroga.
En cuanto a la conflictividad laboral, entre enero y octubre de 2023 se registraron en Euskadi un total de 273 huelgas, que contaron con 54.475 participantes y generaron un total de 142.631 jornadas no trabajadas, lo que supuso un descenso respecto al mismo periodo del año anterior del 3,9% en huelgas, del 20,2% en participantes y del 37,3% en jornadas no trabajadas, debido a que en 2022 se dio el conflicto del Metal de Bizkaia.
Los expedientes de regulación de empleo cayeron a la mitad en 2023 al quedarse en 276 que afectaron a 7.404 personas.
En 2023 se firmaron en Euskadi 730.146 contratos, de los cuales uno de cada cuatro fue indefinido y los otros tres fueron temporales. El número de contratos suscritos por persona y año volvió a descender hasta situarse en 2,51, el valor más bajo de los últimos años.