Agricultores vascos, aragoneses y catalanes han anunciado una nueva movilización conjunta el próximo 3 de junio, que provocará el bloqueo de numerosos puntos fronterizos entre España y Francia. Lo harán apoyados de sus tractores y maquinaria agricola y "ante la demostrada inmovilidad de los gobiernos autonómicos, estatales y europeos desde el comienzo de las movilizaciones y su falta de compromiso, implicación y medidas concretas".
Según ha asegurado hoy la asociación Ataca, Treviño y Álava por el campo, este movimiento se lleva a cabo porque se sienten "obligados a unirnos para reivindicar los puntos necesarios que aseguren un futuro digno para el sector agrario europeo". Puntos que se han reducido a dos: la eliminación de impuestos a la energía utilizada como medio de producción para el sector agrario (hidrocarburos, gas y electricidad), "como gozan otros sectores"; y una mayor seguridad alimentaria para los productos que ingresan a Europa y su regulación mediante Cláusulas Espejo, y, a la vez, mejorar las normativas sobre Cadena Alimentaria y aplicar una Ley europea de preferencia de productos locales.
Estos dos puntos son exigibles e innamovibles, "no tienen negociación", así, en caso de que la sinstituciones no se pongan manos a la obra para trabajar en ellos "los cortes fronterizos del próximo 3 de junio se llevarán a cabo sí o sí". Por eso, han instado a los gobiernos Español y Francés, así como a la Comisión Europea, a iniciar negociaciones para abordar nuestras reivindicaciones e implantar medidas eficaces para ello.
Esta concentración en puntos estratégicos llega tras varios encuentros entre agricultores de distintos puntos de los estados español y francés, profesionales que han decidido emprender acciones conjuntas y crear un bloque unitario en defensa del sector agrario ante los Gobiernos Francés y Español, así como ante la Comunidad Económica Europea.
Estos han invitado a participar en esta movilización a todos los agricultores y ganaderos, españoles y franceses, así como a asociaciones, cooperativas, sindicatos, empresas, consumidores y a toda la sociedad en general, que tengan interés en luchar para "preservar nuestro sector agrario, el mundo rural y la soberanía alimentaria europea".