El Ejecutivo central ha aprobado este martes la subida salarial para los empleados públicos del 2,5% para este año, que se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero y que ya adelantaron los sindicatos el pasado viernes. Una medida que si bien ya era esperada no ha sido bien recibida por los sindicatos vascos que han denunciado que esta provocará una pérdida del poder adquisitivo de los funcionarios.
Y para denunciarlo, las centrales sindicales ELA, LAB, CCOO, STEILAS y ESK se han concentrado este martes frente a la Delegación del Gobierno, en Vitoria, con el fin de "reivindicar que el empleo y los salarios de los empleados públicos se decidan aquí".
En esta línea, han destacado que se han concentrado "el mismo día que el Gobierno del Estado quiere imponer para el año 2024 una nueva pérdida de poder adquisitivo para los empleados y empleadas públicas por tercer año consecutivo, y con el nuevo Gobierno vasco ya formado", y han pedido a las instituciones y partidos políticos que "pasen de las palabras a los hechos y refuercen los servicios públicos, dando pasos reales para decidir aquí las condiciones laborales de todos los empleados públicos de la Comunidad Autónoma Vasca".
Han criticado, además, que "las instituciones, durante los últimos años, han optado claramente por debilitar y privatizar los servicios públicos, lo que ha supuesto graves consecuencias en las condiciones laborales y de vida de las y los empleados públicos y en la calidad de los servicios".
Y por eso han asegurado que "seguirán movilizándose para conseguir reforzar los servicios públicos, acabar con la privatización y decidir aquí el empleo y los salarios de los empleadas y empleados públicos".