Hablar de Iban Zubiaurre conlleva mencionar uno de los momentos más tensos vividos entre la Real Sociedad y el Athletic Club de los últimos años. Más allá de que un jugador cambie de provincia y se ponga a jugar con el equipo rival, el de Mendaro fue protagonista en los medios de comunicación por un caso pocas veces vista en el fútbol nacional. Un 30 de junio de 2005, hace 19 años exactos, Zubiaurre trató de comprar su carta de libertad a la Real Sociedad, club de origen, por 500.000 euros para fichar de forma gratuita por el Athletic Club (argumentó que llegó a un acuerdo verbal con Roberto Olabe pero no recibió la carta de libertad de forma oficial). De hecho, fue presentado al día siguiente por Fernando Lamikiz, un acontecimiento que terminó con un proceso judicial entre las tres partes que duró hasta 2008 y que impidió al futbolista jugar durante más de un año.
Se trataba de un jugador que venía de disputar su primera temporada en el primer equipo de la Real, de dejar buenas sensaciones y de asentarse en el lateral derecho del cuadro donostiarra. El guipuzcoano supo de un posible interés del Athletic Club, una opción que le resultó atractiva y que, según él y su agente, le permitían recalar en el cuadro vizcaíno ese mismo año, en 2005, al finalizar contrato. Algo que, una vez recabada toda la información, resultó ser erróneo. La Real Sociedad entendió que la letra pequeña de su contrato les permitía prorrogarlo unilateralmente, elevando su cláusula a 30 millones de euros. De esta manera, una vez presentado como jugador del Athletic Club, el 'caso Zubiaurre' pasó a los tribunales.
El juez Bandrés sentencia que el jugador rescindió su contrato el día que se presentó con el Athletic y que por tanto no hubo despido improcedente
El 18 de julio de ese año, la Real reclamó al jugador los 30 millones de la cláusula de rescisión de su contrato. Pocas semanas después, el 11 de agosto, el juez Bandrés sentencia que el jugador rescindió su contrato el día que se presentó con el Athletic y que por tanto no hubo despido improcedente. De esta manera, se desata una 'guerra' interna y externa entre ambos clubes, Real Sociedad y Athletic, que impide que el jugador haga oficial su debut con el conjunto rojiblanco. Con el caso parado durante unos meses, la entidad guipuzcoana busca recibir una indemnización. De hecho, en enero de 2006, el TSJPV rechaza el recurso de Zubiaurre y el jugador, como medida de compensación, busca negociar con la propia Real Sociedad para evitar continuar con el juicio. Ofreció 1,5 millones de euros, pero el club lo rechazó y prosiguió con el caso.
Uno de los magistrados reclamó 33 'kilos'
En marzo, con el jugador inactivo más de 10 meses, la sentencia del juzgado de lo Social número 1 de Donostia-San Sebastián fija en 5 millones de euros la cantidad que le corresponde percibir a la Real Sociedad en concepto de indemnización por "daños y perjuicios derivados de la extinción unilateral del contrato de trabajo del jugador" y condenó con carácter subsidiario al Athletic Club al pago íntegro de esa cantidad. El cuadro bilbaíno, por su parte, no abonó dicha cantidad y buscó un cambio de guion llevando el caso, una vez más, ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
Aún y todo, en octubre de 2006, el TSJPV confirmó la sentencia por la que se condenaba a Iban Zubiaurre, con el Athletic como responsable subsidiario, a abonar dichos cinco millones de euros por romper unilateralmente el contrato que le vinculaba a la Real Sociedad. Cuando todo parecía que el caso quedaría totalmente cerrado, la entidad guipuzcoana no se confirmaba con dicha cantidad, buscaba una cifra que se acercara más a la cláusula del jugador. Es más, uno de los tres magistrados consideraba que la indemnización debería ascender a 33 millones de euros, que es la cantidad solicitada por el club.
Mientras que ambos clubes reclamaban la decisión del TSJPV, Zubiaurre obtuvo el permiso para jugar con el Athletic. Hizo su debut oficial el 11 de febrero de 2007, es decir, más de año y medio después de acordar su fichaje por el conjunto vizcaíno. Disputó ante el Atlético de Madrid uno de los cuatro únicos encuentros que jugó con el Athletic Club, puesto que más adelante, no obtuvo la confianza de sus técnicos y fue cedido a diversos clubes de Segunda División.
A día de hoy, Zubiaurre reside en Elche, junto a su mujer y sus hijos, y trabaja como empresario en un pequeño taller mecánico de coches
El 4 de junio de 2008, el Tribunal Supremo desestimó los recursos de las tres partes y condenó a Iban Zubiaurre y al Athletic Club de manera subsidaria a pagar los 5 millones de euros a la Real Sociedad por la rotura unilateral del contrato que unía a Zubiaurre con el equipo txuri urdin. Una historia que, años después, terminó de la manera más amarga posible para el jugador, que no sólo no pudo disfrutar de más encuentros con el Athletic Club, sino que además terminó divagando por clubes como Elche, Albacete, Racing, Salamanca o Racing antes de colgar las botas con solo 30 años de edad. A día de hoy, Zubiaurre reside en Elche, junto a su mujer y sus hijos, y trabaja como empresario en un pequeño taller mecánico de coches.