El Ejecutivo central aprobaba el pasado 25 de junio la subida salarial para los empleados públicos del 2,5% para este año, una medida que se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero. Esta,si bien ya era esperada no fue bien recibida por los sindicatos vascos que denunciaron en ese momento que provocará una pérdida del poder adquisitivo de los funcionarios.
Algo que este viernes han vuelto a recalcar, esta vez unidos. ELA, LAB, CCOO, Steilas y Esk se han reunido para mostrar su rechazo a la medida que ellos califican de "imposición" y es que para estos sindicatos, que el Gobierno central haya declarado dicha medida como normativa básica "impide poder decidir aquí otra subida", motivo por el que se han puesto en contacto con las fuerzas políticas que van a votar el Real Decreto (PNV, PSE, EH Bildu, Sumar y PP), con el fin de transmitirles su demanda.
En este aspecto, y con el fin de llegar a un entendimiento estos han confirmado que han invitado a estas agrupaciones políticas a mantener reuniones bilaterales, con el fin de explicarles de primera mano las vías que existen para que la retribución del personal público se decida en Euskadi. Reunión que tal y como han confesado todos han aceptado los encuentros, salvo PSE y PP, formaciones que "no se han puesto en contacto" para trasladarse una respuesta.
Los principales sindicatos vascos, han recordado que en los últimos meses miles de empleados públicos vascos han salido a la calle en movilizaciones y huelgas para reivindicar que se refuercen los servicios públicos y demandar que las condiciones laborales de las personas que trabajan en el sector se decidan en Euskadi. Y, en esta línea, en declaraciones a Europa Press Euskadi, fuentes sindicales han confirmado que la nueva consejera vasca de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, María Ubarretxena, no se ha puesto tampoco en contacto con ellos desde su toma de posesión del cargo lo que, en su opinión, "es en sí noticia" y confirma que "hay caras nuevas" pero "no por ahora" respecto a la posibilidad de acercar posturas con relación a sus demandas.
Y han insistido, haciendo un llamamiento a los partidos vascos, que "adopten decisiones que permitan que las condiciones laborales de los empleados públicos sean decididas aquí, empleando para ello su representación".