A vueltas con el TicketBAI: ¿es posible controlar el dinero de las fiestas?

Uno de lo elementos más característicos de las fiestas en los municipios vascos son las casetas que se montan, conocidas como txosnas, para servir bebidas. A lo largo de las fiestas y, principalmente en la de las tres capitales vascas, las txosnas pueden llegar a recaudar millones. Parte de esta gran suma sirve para financiar la propia comparsa y alguna que otra actividad que realizan a lo largo del año como, por ejemplo, en los carnavales. 

Más allá, resulta algo complicado controlar toda esa cantidad de dinero que se genera en los recintos donde se instalan las txosnas. Y, precisamente, para hacer un seguimiento de estos ingresos, la Diputación Foral de Álava anunció que las txosnas deberían utilizar, al igual que el resto de negocios, el sistema TicketBAI, el modelo de facturación electrónica para garantizar el registro de todas las facturas. Con este sistema, cada factura va directamente a las web de la Hacienda Foral. 

A raíz del anuncio de la Diputación de Álava, las txosnas se revelaron contra la medida hasta el punto de asegurar que no habría txosnas este año si les obligaban a poner TicketBAI. Bizkaia también se une a la medida porque sostiene que las txosnas festivas "tienen que someterse también al control fiscal TicketBAI". 

Finalmente, este año, las txosnas no emplearon el sistema en Vitoria, pese a las advertencias de la Diputación de Álava y las posibles multas de hasta 20.000 euros a las que se podían enfrentar. Desde varios colectivos rechazaban la medida porque entienden que las txosnas "son entidades sin ánimo de lucro" y esta es una de las tres excepciones que la diputación admite. Las otras dos excepciones que aceptan son que si la barra de la txosna está gestionada por una administración pública o que se trate de un negocio o asociación con domicilio fiscal fuera de la provincia de Álava. 

El diputado general de Álava, Ramiro González Iñaki Berasaluce / Europa Press

¿Qué es TicketBAI? 

TicketBAI es un proyecto común de las Haciendas Forales y el Gobierno vasco cuyo objetivo es la implantación de una serie de obligaciones legales y técnicas en los softwares de facturación de las personas contribuyentes que permitan a las Administración tributaria el control de los ingresos de sus actividades económicas y, en especial, de aquellas actividades enmarcadas en sectores que realizan entregas de bienes o prestaciones de servicios a los consumidores finales cobrados, en gran medida, en efectivo. 

Este sistema entró en vigor de forma obligatoria en toda Álava en diciembre de 2022 y, por lo tanto, el año pasado fue el primero en el que era obligatorio incluir un código QR junto a los recibos para poder hacer un seguimiento de las obligaciones tributarias.