En junio de 2022, la entonces vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, anunció que, a través de Lanbide, Euskadi se convertiría en la primera comunidad autónoma en regular el derecho subjetivo a las políticas activas, es decir, a la formación y orientación laboral de demandantes de empleo, principalmente parados.
Después de dos años, ya hay fecha para comenzar con esta medida. El vicelehendakari segundo y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, ha anunciado que el próximo mes de octubre, Lanbide pondrá en marcha los planes personalizados de empleo para que los desempleados puedan acceder a un diagnóstico de empleabilidad y elaboración de un plan personalizado de empleo o de mejora de empleo.
Se trata de una medida dirigida, especialmente, a las personas desempleadas de larga duración y los perceptores de renta de garantía de ingresos. En esta primera fase se ofrecerá este derecho, recogido en la Ley vasca de Empleo, a más de 130.000 personas y, posteriormente, se ampliará la oferta de servicio al resto de demandantes de empleo.
Asimismo, los planes también irán dirigidos a las empresas, para las que también se prevé itinerarios personalizados para lo que, previamente, ya se está desplegando "un servicio de prospección que identificar anticipa sus necesidades".
Para llevar a cabo este propósito es necesaria una reestructuración interna de Lanbide, que se convertirá como en origen en un ente público de derecho privado. El consejero Torres ha señalado que la Ley vasca de Empleo prevé la transformación de la figura jurídica a partir de 2025 y, según ha explicado, "el proceso previo para su implantación ya está en marcha". "Esta transformación pretende mejorar la agilidad administrativa de la gestión de los servicios, fomentar la especialización y la profesionalización de su plantilla, evitando el exceso de rotación y provisionalidad actual en los puestos de trabajo", ha especificado.
"Acciones totalmente individualizadas"
"Queremos que Lanbide sea percibido por las personas que están desempleadas como un verdadero agente para poder incorporarse en el mercado laboral", detallaba Mikel Torres en una reciente entrevista a este diario. Para ello, "las acciones de orientación y formación van a ser totalmente individualizadas".
"Vamos a empezar a contactar con todas y cada una de las personas que están apuntadas en Lanbide, porque de entre los más de 100.000 inscritos, todos ellos no tienen un objetivo único ni una necesidad específica única. Así sabremos qué tenemos y podemos hacerles un itinerario personalizado. Además, vamos a trabajar en la atracción de empresas contactando directamente con ellas para hacer itinerarios profesionales en función de sus demandas", mencionaba.