El acuerdo en materia de pensiones rubricado este miércoles por el Gobierno, las patronales y los sindicatos supondrá, si finalmente recibe el visto bueno del Congreso, relevantes consecuencias que influirán de una u otra forma a los más de 520.000 pensionistas vascos actuales o a los que lo sean en el futuro.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha firmado en el Palacio de la Moncloa junto a los dirigentes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme, Unai Sordo, Pepe Álvarez, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, respectivamente, el último acuerdo de pensiones alcanzado entre los agentes sociales y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Se trata de un amplio acuerdo que incluye numerosos cambios para los pensionistas.
Mediante este pacto, las partes han diseñado el nuevo marco regulador de compatibilidades entre trabajo y pensión. En virtud del mismo, según recoge Europa Press, para cobrar el 100% de la pensión, se necesitarán al menos cinco años en activo tras el cumplimiento de la edad ordinaria de jubilación.
El acuerdo estipula que los porcentajes de la pensión que se van a poder percibir mientras se trabaja serán de un 45% con un año de demora; del 55% con dos años; del 65% con tres años; del 80% con cuatro años y del 100% con cinco años de demora.
Además de establecer nuevas condiciones para compatibilizar el trabajo, el acuerdo también establece un nuevo procedimiento de acceso a la jubilación en actividades de elevada peligrosidad y el mejor aprovechamiento de los recursos asistenciales de las mutuas en procesos traumatológicos.
Asimismo, se establece una nueva regulación de la jubilación parcial y de jubilación activa para hacerla más atractiva y mejorar la compatibilidad de empleo y pensión, al tiempo que también se ha logrado un entendimiento sobre el procedimiento para establecer coeficientes reductores de la edad de jubilación para ocupaciones especialmente penosas o peligrosas.
Sobre los cambios en la regulación de la jubilación parcial, se amplía de dos a tres los años la posibilidad de anticipo, con límites en la reducción de la jornada. Además, se mejoran las condiciones del trabajador relevista, ya que su contratación tendrá que ser indefinida y a tiempo completo en un puesto no amortizable.
También se incluye en el acuerdo un punto para recuperar el coeficiente multiplicador del 1,5 aplicable al tiempo cotizado para evitar perjuicios para los contratos fijos discontinuos, al ser una modalidad contractual que alterna periodos de trabajo con periodos de inactividad.
UGT y COO aplauden el acuerdo.
Valoración de los líderes sindicales. Tanto el secretario general de CCOO, Unai Sordo, como el de UGT, Pepe Álvarez, se han pronunciado sobre el contenido del mismo y la necesidad de que sea aprobado en el Parlamento.
Así, Sordo ha enviado un vídeo a los medios de comunicación en el que destaca que este pacto mejora la regulación y el acceso a la jubilación parcial en todos los sectores de actividad y en las administraciones públicas, al tiempo que beneficia la calidad del empleo de las personas relevistas que les sustituyen, promoviendo unas mejores condiciones laborales.
Además de las relativas a pensiones, Sordo ha resaltado que el acuerdo incorpora medidas como la recuperación del coeficiente multiplicador del 1,5 para mejorar los periodos de cotización de las personas con contrato fijo discontinuo, de forma que cada día trabajado con un contrato de este tipo computará como 1,5 días cotizados.
"Estas mejoras junto con otras sobre condiciones de las personas que compatibilizan pensiones y empleo, la nueva regulación para el reconocimiento de coeficientes reductores de la edad de jubilación para los trabajos de especial dureza cuando ésta es inevitable, o la puesta a disposición de los servicios públicos de salud de algunos recursos de las mutuas cuando las listas de espera retrasan injustificadamente la recuperación de la salud de los trabajadores, constituyen nuevos mecanismos de ampliación y mejora de la cobertura de nuestro sistema de Seguridad Social", ha remarcado el líder de CCOO.
En definitiva, para Sordo, el acuerdo que hoy se ha firmado constituye "un nuevo hito del diálogo social" que complementa y amplía los acuerdos alcanzados desde 2021 en materia de pensiones.
CCOO espera ahora una pronta puesta en marcha de las medidas acordadas, que requieren actuaciones directas del Gobierno o desarrollos reglamentarios de normas ya aprobadas por las Cortes, así como que las modificaciones parciales de la Ley General de Seguridad Social y del Estatuto de los Trabajadores que se derivan de este acuerdo puedan ser aprobadas en las Cortes y entrar en vigor en el menor plazo posible.
En un acto posterior a la firma, una asamblea de delegados en favor de la reducción de jornada, Sordo y su homólogo de UGT han comparecido P ante la prensa para resaltar la necesidad de que el acuerdo sea avalado por el Parlamento.
Así, el líder de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que le costaría entender que los grupos parlamentarios no dieran el visto bueno a medidas tan importantes como las mejoras introducidas en el contrato de relevo o en las condiciones para la jubilación de los fijos discontinuos.
"Que sepan los grupos parlamentarios que vamos a defender nuestro acuerdo de pensiones. España no puede ser rehén de las diferencias políticas que hay en estos momentos. El Parlamento no puede secuestrar los derechos de los trabajadores impidiendo que normas avaladas por los sindicatos y la patronal no vean la luz sencillamente porque el clima político no lo permite", ha enfatizado.