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El presidente ejecutivo de Grupo Gallo, Fernando Fernández, ha puesto en valor el rol esencial que las marcas de fabricante desempeñan en un contexto de inflación, apelando a la calidad y a la innovación como elementos diferenciales.

El rol de las marcas de fabricante como baluarte de la calidad y la innovación en el sector de la alimentación y su compromiso real con la sostenibilidad, a través de proyectos concretos, es esencial para asegurar contribución a un sistema alimentario sostenible y alcance de todos, según puso de manifiesto Fernando Fernández en el contexto del Foro del Retail y el Gran Consumo, organizado por 'EL Economista', que se desarrolló este lunes en Madrid.

Junto a representantes de otras grandes marcas agroalimentarias y del sector del gran consumo de nuestro país, Fernando Fernández indicó durante la mesa de debate dedicada a la puesta en valor de la cadena alimentaria que la marca de distribución no podrá equipararse nunca a ningún producto de marca fabricante.

“Hay que eliminar del imaginario del consumidor la idea de que el producto y los beneficios que obtiene son los mismos", añadió.“La ecuación es muy clara, y así la hemos aplicado siempre en Gallo: la calidad está vinculada la innovación constante en procesos y productos para aportar valor, que es el objetivo final de nuestra labor. Ese esfuerzo y ese rigor tiene un precio y hay que explicárselo al consumidor".

Para Fernández, Grupo Gallo es un ejemplo claro de compromiso con la calidad y la innovación constantes, “algo que se refleja desde su nacimiento, con la introducción del trigo duro en España para elaborar una pasta para los paladares de nuestro país; en los 90, con la creación de la pasta para ensaladas y, ahora, con los caldos naturales”.

Para conseguir que el consumidor valore este esfuerzo, “el único camino es explicar cuáles son los atributos que nos diferencian de la marca de distribución y por qué tiene que pagar más por ello y, el contexto actual, nos ofrece una oportunidad para hacerlo”, ha añadido.

Durante el debate, Fernando Fernández ha asegurado también que la industria debe trabajar en iniciativas concretas que contribuyan a la sostenibilidad de su actividad con resultados e impacto real en su entorno. Desde la perspectiva de Gallo “creemos que podemos ser un actor clave en la transformación del sistema alimentario” y ha puesto como ejemplo el vínculo histórico de la compañía con la campiña andaluza, de la que obtiene la práctica totalidad de su materia prima, “una acción con un impacto sobre la sostenibilidad económica y social que ayuda a más de 2.000 familias de agricultores”.

El presidente ejecutivo de Grupo Gallo se ha referido a otros proyectos clave que en estos momentos está desarrollando la compañía, como la promoción del uso de fertilizantes verdes para promover la descarbonización en los cultivos de trigo duro: “con estos fertilizantes estimamos que en cada kilo de trigo duro producido con este fertilizante se reducirán en más de la mitad las emisiones”, ha señalado.

A otro nivel, la compañía ha creado también la Cátedra Grupo Gallo, con la Universidad de Córdoba, desde donde se lideran proyectos de investigación para la transformación de la agricultura en el contexto del que se incluyen iniciativas como el proyecto ‘LIFE Innocereal EU’, “que dirige sus esfuerzos hacia una producción de cereales y cadena de valor neutra en carbono en Europa, poniendo en uso buenas prácticas agrícolas y desarrollando nuevas tecnologías”.

Retos

Grupo Gallo está identificando aquellos procesos en los que la Inteligencia Artificial puede generar un valor específico y ya ha puesto en marcha un proyecto para mejorar la calidad y el rendimiento del cultivo del trigo duro, basado en la recopilación de datos obtenidos a través de la sensorización del campo: “Gallo ha conseguido crear un algoritmo que se ha incorporado a la gestión del proceso de producción del cereal. Entre otros aspectos, Gallo puede anticipar los resultados de una cosecha y la calidad del trigo que se obtendrá”, ha indicado.

El presidente ejecutivo de Grupo Gallo ha explicado que los resultados, además, confirman la importancia de integrar la IA para mejorar la calidad de las cosechas y del trigo y ha asegurado que “el rendimiento de las cosechas es un 15% superior al de la media, con una calidad del trigo superior, también por encima de la media nacional”.

La pasta ha ganado presencia en los hogares durante la última década y se ha convertido en un aliado imprescindible de la alimentación La pasta mantiene su tendencia de crecimiento progresivo y constante con un aumento acumulado del 17,3% desde 2018. Actualmente, el consumo medio per cápita se situó en los 4,12 kg.

En el contexto del Día Mundial de la Pasta que se celebra este viernes, 25 de octubre, Grupo Gallo quiere poner foco en la evolución que ha experimentado el consumo de este producto, cuya presencia en los hogares españoles es fruto de una trayectoria de casi ochenta años elaborando la pasta líder en el mercado.