En el marco de negociación de los presupuestos para 2025, este lunes el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d'Anjou, ha desglosado a dónde irán los 122,5 millones que le corresponden a su departamento de los 15.728 millones presupuestados en total el pasado martes.
Estos 122,5 millones son medio millón más que los disponibles para este año, de los que el Instituto Vasco de Finanzas dispondrá de 57 millones -2 millones más que este año- para "potenciar y optimizar" el uso del fondo de arraigo Finkatuz.
Este, por su parte, se reservará 150 millones para tomar participaciones en cuatro empresas estratégicas y garantizar así su arraigo. El IVF también pondrá en marcha en 2025 un programa de avales para compra de vivienda por parte de jóvenes, aunque su cuantía aún está por determinar.
El consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d'Anjou / IÑAKI BERASALUCE
Gravámenes a energéticas y banca
El consejero ha subrayado que el proyecto se basa en "robustas" previsiones económicas y de ingresos. Entre ellas, los gravámenes a las empresas energéticas y a la banca que, según ha señalado, aportarán 119 millones.
Sin embargo, esta cifra podría reducirse si antes de fin de año se aprueba la enmienda pactada por PNV y PSOE en el Congreso para convertir el gravamen a la banca en un nuevo impuesto sobre el margen de intereses y comisiones.
Pese a ello, el consejero ha valorado la eliminación de estos gravámenes porque son una figura "cuestionable" y están "fuera del marco del Concierto Económico", y se ha felicitado por que el nuevo impuesto deberá concertarse y entrar así a "formar parte de los ingresos ordinarios de las instituciones vascas".
D`Anjou ha avanzado también que las cuentas prevén que la cuantía de la RGI suba hasta los 568 euros mensuales, que la Prestación Complementaria de Vivienda sea de 300 y que el importe máximo por la cesión de una vivienda para su alquiler a través del Programa Bizigune se 675 euros.
Son adelantos que ha facilitado el consejero del Gobierno vasco, que también ha anunciado que el próximo lunes comenzará una ronda de reuniones con los grupos de la oposición, salvo Vox, "para explorar posibles alianzas" aunque el Gobierno de PNV y PSE tiene mayoría suficiente para aprobar las cuentas en solitario.