Varios jovenes interactuan
Casi la mitad de los vascos que reciben el IMV son menores de edad con 615 euros de media
Cuatro de cada diez beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital son jóvenes
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Desde su puesta en marcha en 2020, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha alcanzado cada vez a más personas. Sin embargo, cada vez más alcanza también a los jóvenes que representan el 40% de los beneficiarios en junio, una cifra muy similar a la nacional.
Del total de los 72.000 vascos y vascas que han podido acceder al IMV con una ayuda media de 616 euros, casi 30.000 son menores de edad, lo que quiere decir que cuatro de cada diez beneficiarios de estas ayudas, que buscan garantizar ingresos mínimos a quienes lo necesitan, son jóvenes.
Según datos publicados por el Estadístico Nacional de Estadística (INE) desde la puesta en marcha del IMV, en junio de 2020, se han destinado más de 783 millones de euros en Euskadi a esta prestación. Además, la cantidad de varios beneficiarios se ha visto muy incrementado en los últimos dos años, cuando el número de personas beneficiadas no llegaba a los 50.000.
Un adulto pasea con sus hijos
Distribución territorial del IMV
Un total de 28.703 hogares vascos han recibido el IMV y en total ha supuesto un desembolso de 18.635.000 euros para las arcas públicas.
Por territorios históricos, Bizkaia es quien más prestaciones recibe con 15.846 prestaciones (55%), seguida por Gipuzkoa con 6.936 (24%) y Álava con 6.021 (21%).
El desembolso por territorios asciende a los 10.249.500 euros en Bizkaia; 4.316.500 euros en Gipuzkoa y 4.069.000 euros en Álava.
El IMV como freno al empleo
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) alerta de que cobrar el IMV reduce un 12% las probabilidades de incorporarse al mercado laboral. Desde este prisma, la autoridad reclama una "reformulación completa" del incentivo al empleo.
La institución ha comparado cómo ha crecido esta inclusión en el mercado laboral entre los que cobran el IMV y los que no, y la comparativa arroja que las personas que cobran el IMV han se incorporan en menor medida al trabajo.
De promedio, la AIReF estima una incorporación aún más tardía al trabajo en grupos como nóminas altas, hogares monoparentales o menores de 30 años.
