"La primavera que corresponde a esta campaña ha sido muy lluviosa y nos ha traído una agresividad enorme en el mildiu", aseguraba al arranque de la campaña de la vendimia en declaraciones a este diario el director general de la Denominación de Origen Calificada de los vinos de Rioja (DOCa Rioja), Pablo Franco.
Sin embargo, desde el Consejo Regulador siempre han asegurado que se mantendría la calidad de los vinos a pesar de ser una de las cosechas más cortas de la historia debido a las fuertes lluvias que provocaron la aparición del mildiu en la planta, además de las afecciones causadas por situaciones climatológicas adversas como el granizo o las olas de calor.
Los pronósticos se han cumplido y, encarando la recta final de la campaña de este año, la DOCa Rioja —que abarca las comunidades riojana, vasca y navarra— ha comunicado el cierre oficial de la vendimia con un total de 210,4 millones de kilos de uva, lo recogida más escueta en los últimos treinta años, no obstante aún abierta a ligeros cambios por los viñedos que aún quedan por recoger.
El director del Órgano de Control del Consejo Regulador Denominación de Origen Calificada Rioja, Pablo Franco
Una nueva tendencia para el futuro
"Las dos últimas cosechas han sido las más cortas de los últimos treinta años y esto no es solo una casualidad, sino que varios de los factores que lo han motivado persistirán en el futuro", asegura el director general del Grupo Rioja, Íñigo Torres.
En este sentido, como contaba este diario, han sido muchos los factores que han contribuido a que sea una de las cosechas más cortas de la historia. Por un lado, aquellos de temporada, como la menor fertilidad, el mildiu y las ayudas a la cosecha en verde.
Pero, por otro lado, y los que perdurarán en el tiempo, los estructurales: el cambio de mentalidad de los viticultores, la edad avanzada del viñedo y las consecuencias del cambio climático.
En este sentido, las cosechas cortas tenderán a ser mucho más frecuentes de lo que ha sido habitual hasta ahora en la DOCa Rioja.