José Ignacio Moya, director general de Faconauto: “Navidad es un buen momento para comprarse un coche”

“Hay que ajustar la necesidad medioambiental con lo que realmente puede permitirse el cliente". Son las palabras del director general de Faconauto, José Ignacio Moya, respecto al Plan Auto 2030 que ha presentado el Gobierno central y que entrará en vigor en enero del año que viene con una principal diferencia respecto a los anteriores incentivos: ahora la ayuda se aplica en el momento de la compra.

En este sentido, Moya confía en que 2026 sea un año clave para la recuperación de las ventas y avanzar en la electrificación. Las nuevas ayudas y el objetivo de renovar el parque móvil marcarán el rumbo de un sector que aspira a acercarse de nuevo a niveles prepandémicos. Aun así, y con nuevos planes sobre la mesa, el director general de Faconauto explica por qué comprarse un coche antes de que finalice el año es buena idea. 

¿Qué expectativas de mercado se esperan para Euskadi en 2026? ¿Volveremos a niveles prepandémicos en cuanto a ventas?

Somos optimistas. Aspiramos a alcanzar una cuota de electrificación del 33% y 1.300.000 vehículos nuevos matriculados a nivel nacional, lo que representaría un crecimiento del 11% respecto a 2025.

En este sentido, se pondrá en marcha un nuevo plan de ayudas que revelará al Moves. Eso sí, aún estamos estudiando con el gobierno central el formato, las cuantías y la gestión administrativa, pero hay una clara voluntad de continuar hacia la electrificación.

Recientemente se ha aprobado la Ley de Movilidad Sostenible…

Sí, y según la disposición adicional vigésima primera, el gobierno tiene la obligación de, en un plazo de tres meses, establecer un Plan Nacional de Renovación Complementario a la Electrificación, que apoye todas las tecnologías y para todo tipo de vehículos: turismos, furgonetas y camiones. Gracias a esta disposición, contaremos con un plan de ayudas tanto para la electrificación como para la renovación del parque móvil.

Ahora se van a lanzar las ayudas del Plan Auto 2030

Sí. Hasta ahora, en algunos casos, el cliente final ha recibido la devolución de las ayudas hasta dos años más tarde. Ahora estamos trabajando junto al Gobierno central para establecer un sistema de ayudas más ágil, ya que, lamentablemente, ha habido un sistema de gestión ineficiente en la tramitación de las ayudas.

Esta es la línea que busca lograr las Ayudas 2030, poder disponer de la ayuda económica en el momento de la compra...

Sí, creo que rectificar es de sabios y, como dice el dicho, se trata de acompasar y ajustar la necesidad medioambiental con lo que realmente puede permitirse el cliente. Y creo que las ayudas 2030 van precisamente en esa dirección.

Creo que con esto de ofrecer las ayudas al momento es lo que pedía el cliente, y no tener que adelantarlo como hasta ahora, va a ser un cambio muy perceptible para el cliente y que contribuirá a impulsar las ventas.

Euskadi cuenta con proyectos estratégicos como Basquevolt o el despliegue de electrolineras por parte de Iberdrola. ¿Cómo ve el futuro de estos servicios y su impacto en la industria vasca?

Creo que son dos proyectos ambiciosos, ilusionantes, y que avanzan hacia la electrificación. Una de las barreras que suele tener un cliente al comprar un coche eléctrico es la infraestructura de puntos de recarga.

Según Anfac, actualmente en Euskadi hay 2.258 puntos de recarga, pero para 2030 debería haber cerca de 14.000, al menos para cumplir los objetivos de emisiones.

José Ignacio Moya, director general de Faconauto Cedida

 ¿Existe una infraestructura de carga suficiente como para que un comprador se decida por un vehículo eléctrico?

Aproximadamente uno de cada cinco puntos de carga está fuera de servicio, por lo que cualquier iniciativa que mejore la infraestructura de recarga es fundamental para que todo el mundo vaya tranquilo y se cumpla con el reglamento. 

Estamos trabajando en el grupo de trabajo de infraestructuras de recarga, junto al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y también colaboramos con distribuidoras como Iberdrola. Entonces, creo que todo lo que contribuya a generar confianza de cara al cliente es tremendamente positivo.

¿En qué medida sigue siendo esta infraestructura de carga una barrera para el consumidor final?  

Es una de las barreras que enfrenta el cliente al comprar un coche eléctrico, pero no la única.

La primera es el precio, aunque cada vez hay más oferta que se ajusta más a las posibilidades del cliente; y la segunda el catálogo disponible en España.

En tercer lugar, están los puntos de recarga.

¿Qué necesita el cliente en cuanto a los puntos de recarga?

Pues no solo es una cuestión de disponibilidad o ubicación, sino también del método de pago. Hay que establecer un sistema de pago más sencillo. No tiene sentido que paguemos con aplicaciones. Al final, nuestros vecinos portugueses nos están marcando el camino de que hay que pagar con tarjeta.

En definitiva, adecuarse a las necesidades de la sociedad…

Eso es. Es un camino que hay que ir haciendo poco a poco. Aunque seamos defensores de la electrificación, debemos tener en cuenta que no podemos dejar a nadie atrás, porque hay gente que no pueden dar ese salto hacia la electrificación.

Pero, esto no quita que sí que necesiten, ni que no tengan todo el derecho del mundo, a tener una solución de movilidad mucho más eficiente. 

Es una cuestión de adecuación, de tiempos y de equilibrio.

¿Qué consejo le daría hoy a alguien que está pensando en comprarse un coche?

Que se lo compre ya, que no espere. La deducción del 15% en el IRPF estará vigente hasta el último día del año, pero no sabemos si se mantendrá el próximo año.

Con lo cual, yo creo que este es un gran momento para hacerse con un buen regalo de Papá Noel, de los Reyes o del Olentzero y comprar un coche nuevo.

Y, ¿qué coche?

Lo tengo superclaro. En el concesionario el cliente va a encontrar a alguien que le ayudará a identificar qué necesita según sus distancias y de su forma de moverse, ya sea un eléctrico, híbrido enchufable, o lo que sea.

Y, ¿usted que le pide a Olentzero? 

Que ojalá el sector en Euskadi se comporte de una manera tan prometedora como lo ha hecho este año en términos de ventas. Y, sobre todo, que el cliente pueda encontrar en los concesionarios todas las respuestas a sus preguntas.