Bilboestiba presenta un Erte a la plantilla del puerto en el comienzo de las negociaciones

Bilboestiba ha planteado un Erte para la plantilla de más de 300 estibadores del Puerto de Bilbao. Fuentes de las empresas han confirmado que se ha tratado de la comunicación a los trabajadores para iniciar el procedimiento y que los sindicatos no han querido firmar. Ahora comienza la tramitación que terminará con la formalización en Trabajo del Gobierno vasco. En cualquier caso, la medida que llega el mismo día en que empezaban las reuniones enmarcadas en la mediación del Ministerio de Trabajo, con lo que el clima sigue enrarecido, aunque la huelga quedara desconvocada desde el sábado 5 de diciembre y el personal volviera a sus puestos. 

La patronal del puerto ha señalado que el Erte es una consecuencia natural "resultado de 57 días de huelga sin facturación" y que se suma a los problemas de productividad que viene sufriendo el puerto a lo largo de todo el año y que ya señaló el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala. Tras recordar que el Erte es "una herramienta temporal para resolver situaciones coyunturales que permitirá salvar esta situación transitoria", Bilboestiba ha indicado que "cuando los tráficos vuelvan tras cerrar satisfactoriamente la negociación tutelada por el Ministerio de Trabajo, se supone que el Centro Portuario de Empleo (CPE) estará a pleno rendimiento".

Mientras tanto, en el encuentro mantenido entre las partes en la sede del Consejo de Relaciones Laborales, la situación ha transcurrido con cierta normalidad, si bien es cierto que las partes se han limitado ha hacer una recapitulación de sus posiciones para empezar a trabajar el próximo viernes. Después de ese encuentro, deberán acudir a Madrid, al Ministerio de Trabajo para presentar los resultados. Y, sino hay acuerdo, volver de nuevo a las reuniones bipartitas con un nuevo encuentro en el Ministerio el 13 de enero. 

La mediación se inicia, después de que los sindicatos desconvocaran la huelga que paralizó el puerto desde el 8 de octubre, y tras la aceptación de las partes de la mediación del Ministerio que dirige Yolanda Díaz. Eso sí, las empresas plantearon dos premisas: "la condición irrenunciable" de que se excluyan de la negociación las cuestiones "estrictamente jurídicas que son implanteables". En referencia a que las tareas complementarias no se puedan incluir en el convenio. Y, además, solicitan también el compromiso de que si, finalizado el plazo de la mediación, no hay un acuerdo, se acuda al "arbitraje forzoso".