La asamblea de trabajadores de Kelvion en Igorre ha decidido rechazar el ERE de extinción iniciado por la empresa al concluir el periodo preceptivo de un mes sin alcanzar un acuerdo. Sobre esta negociación ronda la posibilidad de que directivos actuales se hagan con la compañía apoyados por un grupo de inversores y un despacho de abogados de Bilbao.
La plantilla de Kelvion Igorre ha rechazado un acuerdo sobre el ERE, ya que apuesta por el "mantenimiento de la actividad económica y el empleo", al concluir el periodo de consultas del despido colectivo anunciado por la empresa. El ERE afecta a los centros de trabajo de Igorre, Cantabria y Madrid, que integran a un total de 147 personas. Por su parte, las plantas de Cantabria y Madrid han aceptado el acuerdo con la empresa, que contempla indemnizaciones de 30 días por año con el límite de 18 mensualidades, aunque se señalan topes lineales marcados por tramos de salario anual y establece que Kelvion podrá despedir a todas las personas en plantilla durante 2021 según sean sus necesidades productivas.
De forma paralela, hace menos de una semana la dirección de Kelvion ofreció a los sindicatos la posibilidad de que los trabajadores se hicieran con el conjunto de la empresa en España y, posteriormente, de la existencia de un grupo de directivos de Kelvion que estarían dispuestos a realizar una oferta que ya se había puesto sobre la mesa a las plantas de Cantabria y Madrid. Esta propuesta fue rechazada por los centros de esas comunidades, que decidieron acogerse al ERE de extinción de empleo. Según ha podido saber Crónica Vasca, quienes barajan la compra de esta empresa española de matriz alemana son el actual gerente, Fernando Somoscarrera, el director comercial, el director adjunto y el responsable de producto. La operación estaría respaldada por el fondo de inversión Endurance Partners y el despacho de abogados Gabinete Jurídico Garaizabal y Zubizarreta, de Bilbao.
Demanda ante el juzgado
A pesar del acuerdo ya aceptado por Cantabria y Madrid, el comité de empresa de Igorre, compuesto por tres personas de LAB y dos de ELA, no ha firmado el acuerdo y rechaza el cierre de esta planta vasca. Considera que "la viabilidad de esta empresa ha quedado sobradamente probada en el periodo de consultas y nuestra apuesta, más que nunca, es mantener abierta la planta de Igorre". El portavoz del comité de empresa señala que "no han quedado probadas las causas económicas que alegaba la empresa para iniciar el ERE y, además, el periodo de consultas ha estado desde el principio viciado, produciéndose graves irregularidades que han imposibilitado una negociación real y efectiva". En este punto, la unica salida tras finalizar el periodo de consultas es la de iniciar los trámites "para presentar una demanda ante el juzgado antes del día 20 de enero", indica la representación sindical. Además, insiste en denunciar "las irregularidades y propuestas imposibles de aceptar " por parte de la dirección de la empresa y exige al Gobierno vasco, y en concreto al Departamento de Desarrollo Económico, que "se implique de forma efectiva en la defensa de la planta de Igorre". El comité de empresa ha desistido en el mantenimiento de la huelga después de 36 días ante la puerta de la empresa, aunque "no damos por finalizada nuestra lucha y activaremos demandas judiciales, dinámicas de interpelación a nuestros gobernantes y también dinámicas movilizadoras, sin descartar futuras huelgas".