Las empresas agrupadas en Bilboestiba, Cosco, Bergé, S.L.P. y Toro y Betolaza, y los sindicatos han cerrado la última reunión bilateral del proceso de mediación sin acuerdo. Según fuentes de la negociación, la reunión celebrada en el Consejo de Relaciones Laborales en Bilbao no ha registrado avances y la liberalización de las tareas complementarias de la estiba ha sido de nuevo el escollo. Así las cosas, el miércoles, 13 de enero, ambas partes se sentarán de nuevo en el Ministerio de Trabajo a la espera de que la directora general de Trabajo, Verónica Martínez Barbero trate de desatascar la situación. Termina así el proceso de mediación planteado por Trabajo sin que se haya alcanzado un acuerdo que resuelva un conflicto que ha llevado al Puerto de Bilbao a 57 días de huelga este pasado otoño. Precisamente los paros se desconvocaron el 5 de diciembre a la vez que se inició el proceso de mediación patrocinado por el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz.
El proceso de mediación estableció dos reuniones entre las partes antes de verse con la directora general de Trabajo en el Ministerio el 22 de diciembre. Y, después de ese encuentro, otras dos reuniones bilaterales antes de la última cita en Madrid, que es el miércoles de esta semana. A pesar de un tímido acercamiento en la última semana del año sobre las jornadas de trabajo, la reunión de hoy ha evidenciado lo irreconciliable de las posturas en torno a las tareas complementarias. Para las empresas se trata de una "condición irrenunciable" y es que señalan que se trata de una condición de estricto cumplimiento de la legalidad. En este sentido, recuerdan que la normativa europea ha dejado claro que estas tareas deben ser liberalizadas y que no pueden considerarse estructurales dentro del convenio de la estiba. Esto permitiría a las empresas organizar estos trabajos de forma independiente y con otras contrataciones de personal o subcontratas. Actualmente, estos servicios se desempeñan por un centenar de trabajadores eventuales que los sindicatos solicitan incorporar a la plantilla estructural. Un hecho que ya ha generado denuncias de las instancias europeas. Los sindicatos, en cambio, señalan que las empresas han mantenido una posición de "inmovilismo" y defienden que existen alternativas para incorporar a ese centenar de trabajadores eventuales y para regular esas tareas complementarias dentro del convenio y respetando la legalidad.
Las empresas aceptaron iniciar la mediación con el Ministerio de Trabajo con las condiciones de que el acuerdo "respetara la legalidad" y con la premisa de que se acudiera a un "arbitraje forzoso" sino se llegaba a un acuerdo. Y es que esa solución forzada ha sobrevolado continuamente esta mediación. Para las empresas es la única salida, aunque el Ministerio ha defendido siempre la necesidad de "agotar" todas las vías de negociación y no se ha mostrado nada cómodo con "tomar una medida tan excepcional". Una medida que reclamó el lehendakari Urkullu al presidente Pedro Sánchez y que generó un movimiento desde el Ministerio de Transportes que llevó a los sindicatos a pedir, primero, una mediación en Trabajo del Gobierno vasco, rechazada por las empresas y, posteriormente a acudir al Ministerio de Trabajo. Esta institución es a quién compete la activación de esa medida, la del "arbitraje forzoso". Así pues, esta mediación, más que un avance hacia un acuerdo, se está desarrollando más como un agotar todos los pasos para llegar a la solución forzosa, si es que el Ministerio no salva la cuestión en el último momento.
Durante los paros, numerosas empresas se vieron afectadas, además de Acciona, que vio como 72 palas eólicas de más de 70 metros de longitud se quedaban sin poder trasladarse, otra eólica que ha tenido problemas ha sido Haizea Wind, así como ACB y empresas del metal que necesitaban provisiones para mantener su ritmo de producción. En ese tiempo, gran parte del tráfico ha debido derivarse a otros puertos, como Gijón, Santander o Pasajes. El puerto asturiano, en concreto, está registrando un tráfico marítimo de récord estos días.