Empresas

72 palas eólicas de Acciona, bloqueadas por la huelga en el puerto de Bilbao

Estas piezas de más de 70 metros deben viajar a Sagunto, mientras el conflicto se estanca a la espera de un arbitraje

19 noviembre, 2020 05:00

Una huelga que supera los 40 días empieza a generar efectos sobre las empresas, y no sólo sobre las que conforman la patronal agrupadas en BilboEstiba, sino sobre todo el engranaje económico que depende de uno de los ejes que “tiene un interés estratégico en toda la zona norte, pero también en el centro peninsular”, como reconoció en el Senado el ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Así, uno de los gigantes de las Energías Renovables de nuestro país, Acciona, y una de sus empresas participadas, Nordex, han visto como la paralización de las operaciones en el puerto de Bilbao ha dejado nada más y nada menos que 72 palas de molinos eólicos bloqueadas en las instalaciones portuarias.

Son unas piezas de grandísimo tamaño, con más de 70 metros de longitud, que deben trasladarse a Sagunto y que los paros generados por la huelga, que los sindicatos mantienen desde el 8 de octubre, no han permitido trasladar. La situación empieza a revestir urgencia y ha comenzado a barajarse el traslado, al menos de una parte de las piezas, por carretera. Esta alternativa es un último recurso por lo complicado que supone el transporte que debe coordinarse con la Dirección General de Tráfico, realizarse en horarios nocturnos y que tiene un elevadísimo coste.

Es una muestra de los efectos del parón generado por el conflicto que enfrenta a las empresas y a los sindicatos con motivo de la renovación del convenio. La  patronal, que agrupada a Cosco, Bergé, S.L.P. y Toro y Betolaza en BilboEstiba, viene defendiendo que no pueden iniciar una negociación con los sindicatos admitiendo su primer punto “innegociable” y que “se sale de la ley”: considerar los trabajos complementarios en la dársena, como tareas reguladas en el convenio de la estiba. Fruto de la liberalización de las actividades en los puertos impulsada por la Unión Europea, esta diferenciación debe respetarse y quedó refrendada en una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2014. Este punto es, precisamente, el elemento de bloqueo de las negociaciones, ya que las empresas reclaman la capacidad de organizar estas tareas complementarias de forma autónoma y los sindicatos, en cambio, exigen que los 110 trabajadores eventuales que las desempeñan sean incorporados a la plantilla estructural de 320 personas.

Más sectores afectados

Mientras el conflicto sigue pendiente de si se resuelve a través de un arbitraje obligado desde el gobierno de España, como ha reclamado el lehendakari Urkullu a Pedro Sánchez, o a través de una mediación voluntaria en el departamento de Trabajo del Gobierno vasco, como piden los sindicatos, las empresas afectadas siguen aumentando. Además de Acciona, otra eólica que ha tenido problemas ha sido Haizea Wind, así como ACB y empresas del metal que necesitan provisiones para mantener su ritmo de producción. En este tiempo, gran parte del tráfico ha debido derivarse a otros puertos, como Gijón, Santander o Pasajes. El puerto asturiano, en concreto, está registrando un tráfico marítimo de récord estos días.

Tras la intervención del lehendakari, las miradas se dirigieron a Madrid, por si, como solicitaban también las empresas, el Gobierno de España imponía un “arbitraje forzoso”. El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha recogido el guante iniciando un análisis de la situación, pero según ha reconocido “es la autoridad laboral, desde el ministerio de Trabajo quien debe iniciar el proceso”

El Ministerio de Trabajo no tiene prisa

Desde la cartera ministerial dirigida por Yolanda Díaz, como cuota de Podemos en el ejecutivo, se ha confirmado a ´Crónica Vasca´ que todavía “no tienen ninguna petición formal para analizar la medida de un arbitraje forzoso”, y que, en cualquier caso, “será una cuestión que necesitará mucho estudio y que no se puede tomar a la ligera porque es una medida muy excepcional que se apoya en regulaciones muy antiguas”. Por lo tanto, no parece que esta vía pueda ofrecer una solución rápida.

Mientras tanto, las empresas de BilboEstiba se reúnen hoy con la Autoridad Portuaria para tratar de documentar todos los efectos negativos en las empresas y en la actividad económica que está generando el paro, como es el caso de las palas eólicas de Acciona.