Amazon sigue estudiando a través de diferentes vías la forma de reforzar su presencia en Euskadi. A su planta vizcaína de Trapagarán, trascendió hace unos meses que se unirá una segunda en Oiartzun, pero Álava también está en el punto de mira para la expansión en el País Vasco de la red de distribución de la multinacional de la venta online.
La compañía fundada por Jeff Bezos tiene lanzadas varias iniciativas para sondear posibles suelos en Álava. Y una de esas operaciones, realizada a través de Fondos de Inversión, se ha fijado en la localidad de Alegría. Las instalaciones de la empresa de tubos STS Baika ocupan una parcela de algo más de 200.000 metros cuadrados y se han convertido en los últimos meses en el centro de todas las miradas.
Amazon ha multiplicado por cinco sus empleados en Euskadi en los dos últimos años y viene experimentando un crecimiento exponencial gracias al incremento de las ventas online provocado por el confinamiento. Así, ha pasado de 50 empleados en 2018 a los más 530 trabajadores con los que cerró el pasado año.
En su política de expansión, la multinacional norteamericana, ha instado la compra por parte de un Fondo de Inversiones de la parcela logística que San José López (SJL) tenía en el polígono Lanbarren, en la localdiad guipuzcoana de Oriartzun. El gigante de la venta online no ha querido confirmar la fecha de apertura, pero el municipio de Oiartzun ha confirmado que ya ha recibido la solicitud de su licencia de actividad.
Una compleja partida de ajedrez con STS Baika de por medio
El tercer centro vasco podría estar relacionado con una compleja operación centrada en la localidad alavesa de Alegría. La parcela pertenece a STS Baika, una empresa que se dedica a la preparación de tubos para usos principalmente dirigidos al gas. La compañía fue adquirida por sus actuales propietarios en un proceso concursal. La situación económica no ha terminado de remontar y la crisis generada por la pandemia ha comprometido aún más su futuro con una caída de pedidos muy importante y que mantenido al medio centenar de trabajadores en ERTE durante todo el pasado 2020.
Una de las salidas, según confirman fuentes del Ayuntamiento de la localidad y de la empresa es vender la parcela, o una parte de ella a Sprilur. La sociedad pública del Gobierno vasco que gestiona el suelo industrial de Euskadi ha reservado en sus presupuestos 4,7 millones de euros para la adquisición de 110.000 metros cuadrados. Una operación para la que ya se ha firmado con los propietarios un precontrato de compra el pasado año y que estaba previsto ejecutar en este mes de febrero. Sin embargo, un Fondo de Inversión también se ha interesado por la operación tal y como han informado agentes que intervienen en el operación.
Mientras tanto, los trabajadores asisten expectantes una comunicación de la empresa con la que, según fuentes sindicales, mantendrán hoy una reunión enfocada a conocer nuevos pasos que dar ante la situación y plantear la situación del Convenio. Una expectación que también se ha trasladado al Ayuntamiento de la localidad alavesa.
No es el primer acercamiento de Amazon a Álava, donde ya exploró con las administraciones, Arasur y con la propia Sprilur diferentes opciones para implementar un gran centro logístico con una superficie que requería 200.000 metros cuadrados. Una tentativa que finalmente no se concretó, pero que no descarta nuevos intentos por reforzar los medios de Amazon en Álava. Actualmente cuenta con un centro de reparto en el polígono vitoriano de Jundiz apoyado con unas decenas de furgonetas de reparto de última milla.
Problemas para encontrar grandes parcelas industriales en Euskadi
Álava, el corazón de la logística de Euskadi afronta un grave problema para poder ofrecer grandes superficies en polígonos industriales, las conocidas como parcelas “XXL”, y que superan los 100.000 metros cuadrados. Si hay espacio en los diferentes polígonos alaveses en torno a la A68 y la N1, pero se trata de parcelas más reducidas que no permiten la instalación de proyectos de gran uso intensivo de suelo.
Arasur, lindando con Miranda de Ebro, ha completado prácticamente sus pabellones y cuenta con medio millón de metros cuadrados, pero sobre los que se de debe completar el desarrollo urbanístico para poder ofrecer 200.000 metros cuadrados de suelo. En el caso de Subillabide, polígono situado a las afueras de Vitoria dirección Madrid, no hay parcelas lo suficientemente grandes. Y, en el caso de Jundiz, la infraestructura de suelo industrial de Vitoria, los trámites urbanísticos para unir diferentes parcelas y alcanzar esas dimensiones son lentos en el Ayuntamiento y no ayudan a las empresas.