El grupo guipuzcoano CAF ha cosechado un beneficio neto de 10 millones de euros en 2020, un 60% menos que en el ejercicio anterior. Y es que la paralización de la actividad acusada en el primer semestre por la pandemia afectó también a los procesos de adjudicación. Aún así el importe de la cifra de negocio se ha situado en 2020 en 2.762 millones de euros, un 6 % más que el ejercicio anterior, gracias fundamentalmente al incremento de las ventas de autobuses. Y es que, con la compra de Solaris, la compañía con sede en Beasain se ha apoyado en el autobús eléctrico con pedidos importantes en Italia para hacer frente a este duro año.
CAF ha indicado que la reducción de beneficios se deriva de la caída de la actividad y de que los servicios de mantenimiento aún no se han recuperado de pleno con la afección que supone para la actividad. El volumen de ventas se ha situado en 2.762 millones de euros, un 6% más que en 2019, de las que 725 corresponden a autobuses y 2.037 a trenes.
La cartera de pedidos se ha situado en 8.807 millones de euros, sólo un 6,7% menos que en 2019, cuando la compañía marcó su máximo histórico. Y es que a pesar de la paralización de contratos en el primer semestre, a partir de septiembre la empresa registró una importante actividad con adjudicación de importantes pedidos por más de 900 millones de euros. De esos contratos logrados en 2020, 712 millones de euros corresponden al negocio de fabricación de autobuses, mientras que el resto resulta de la producción de trenes.
CAF excluye el contrato de los trenes de París de la cartera de pedidos
Un dato relevante de la presentación de la compañía guipuzcoana es que ha excluido el contrato adjudicado por la RATP francesa junto con Bombardier para el suministro de 146 trenes, valorado en 2.560 millones, tras la decisión de Alstom de renunciar a la adjudicación. El proceso está actualmente en análisis ya que Alstom ha flexibilizado su postura tras la advertencia de las autoridades francesas de llevarla a los tribunales.