Rolls Royce presenta hoy resultados con la premura de hacer caja con varios de sus activos para sacar 2.000 millones de euros con los que afrontar pérdidas acumuladas de 5.900 millones. La compañía británica contaba con que el proceso para vender la aeronáutica vasca vasca ITP iba a requerir más tiempo, pero la venta de Bergen, uno de sus activos en Noruega, al grupo ruso TMH, le había dado algo de oxígeno. La cuestión es que esa operación se está atascando por las pegas del Gobierno noruego y eso aumenta la necesidad de desatascar la situación.
Según informa Bloomberg, la empresa británica que ya había anunciado la venta de Bergen Engines el 4 de febrero al grupo ruso TMH por 150 millones, se está en contrando con problemas del Gobierno nórdico que "tras investigar este asunto, no puede descartar que la venta entrañe riesgos para los intereses nacionales". Así lo ha señalado la ministra de Justicia y Seguridad Nacional Monica Maeland.
Exigencias para nacionalizar la operación de ITP
En el caso de la aeronáutica vasca ITP, por la que Rolls Royce espera obtener 1.500 millones y que ha levantado el interés de varios fondos de inversión y también de la empresa aeronáutica alemana, MTU, empiezan a aparecer problemas relacionados con los intereses nacionales. Hasta este momento la capacidad de liquidez de los fondos de inversión ganaba terreno, pero las advertencias del Gobierno de España han empezado a sonar con contundencia.
Solo en la última semana han sido dos los miembros del Gobierno que se han manifestado. La secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, defendió abiertamente el martes la posición del Ejecutivo en favor de que la titularidad de la compañía sea española, yendo un paso más en el discurso sostenido hasta ahora. Así el pasado viernes, el Secretario General de Industria, Raúl Blanco, había señalado que ITP, por su participación en proyectos de Defensa a través de la aviación militar tiene un carácter de "seguridad nacional" y es "estratégica para el país", por lo que insistió en que el proceso de venta será seguido con la "máxima prioridad".
La propia Rolls Royce ha reconocido contactos con los Gobiernos central y vasco para tratar de asegurar el proyecto empresarial de ITP para que sus nuevos dueños "sigan invirtiendo en su excelente tecnología, innovación y plantilla".