Un exempleado de una empresa vasca del metal especializada en forja y estampación, Forbrass, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Bizkaia a cuatro años de cárcel y a indemnizar a la empresa con 652.813,72 euros, por los delitos continuados de falsedad en documento mercantil y apropiación indebida. El acusado, que hasta su jubilación desempeñó el cargo de responsable financiero y contable de esta empresa situada en Galdakao (Bizkaia), creó una red de cuentas bancarias a las que desvió, entre 1993 y noviembre de 2017, 651.876,24 euros.
El acusado se valió de su cargo para fijar una estrategia y obtener un beneficio económico ilícito mediante la realización de transferencias a su favor desde las cuentas de la empresa. "Unos meses enviaba a una entidad la orden de pago por el importe de la nómina a la que tenía derecho y a su vez enviaba otra orden a otra entidad por el mismo importe, al que no tenía derecho", relata la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. Además de ir asignándose nóminas en paralelo, otros meses el acusado enviaba "una única orden con la nómina indebídamente incrementada, incremento que era de unos 1.000 euros aproximadamente". De esta manera y durante 24 años -entre 1993 y noviembre de 2017- el acusado incorporó a su patrimonio 651.876,24 euros.
Para evitar ser descubierto y poder desarrollar mensualmente la mecánica descrita, en el desarrollo de su trabajo practicaba "asientos contables" en el libro diario y el libro mayor de Forbrass, que se correspondían con los importes indebidamente obtenidos y que no se correspondían con la actividad normal de la mercantil. El 14 de febrero de 2018, el acusado acabó reconociendo que desde 1993 se apropió de unos 640.000 euros para cuestiones de índole personal.